Precisó Vega que en el Tricolor había conocimiento de varios elementos del seguimiento que estaban haciendo algunos visores de equipos europeos en los Juegos Olímpicos, pero él no se dio cuenta de mucho.
"No, literalmente fui a la Selección a trabajar. Sabía que había visores de Europa pero siempre estuve en lo mío, como lo dije en conferencias en Tokio, la verdad no sé si hablaron de mí, si me pusieron en un equipo o en otro. La verdad no tengo conciencia de todo lo que se dijo y ahora estoy acá, trabajando para seguir trascendiendo".
Aquella imagen de Vega sentado en una hielera, triste tras quedar fuera de la final, aceptó fue un golpe de realidad muy duro, porque sentían que podían haber ido por el oro y para salir de ese trago amargo tuvo que recibir apoyo de los suyos.
"Fueron momentos complicados, sabíamos que ya no podíamos pelear por el oro y pasó por mi cabeza todo lo que se había vivido, el proceso para lograrlo y vinieron mis familiares, mis compañeros, le dimos vuelta a la página para ir por la medalla de bronce ante Japón y luego, con la ilusión de traerle una medalla a mi familia, mi gente, contento de lo que se logró y quiero ir por más".
