Carlos Guerrero a quien todos sus amigos lo conocen como el “Charro”, es sin duda una de esas personas que nacen predestinadas para desarrollar una tarea en específico, en su caso el atletismo.
Carlos tras conocerte por muchos años dentro del atletismo, ¿cómo, ¿dónde y cuándo llegaste a este deporte y porqué su preferencia? “Fue un 12 de febrero de 1995 por la invitación de Julio César Rodríguez para ir a conocer a Rodolfo Gómez a la pista del deportivo Ahmsa, iban a realizar la prueba de Cooper que consiste en correr 12 minutos a un máximo esfuerzo y yo hice la prueba y no pude terminarla, y de allí me propuse el reto de terminar esos 12 minutos, así nació mi amor por este deporte, por cumplir un reto personal, llegué a practicar el fútbol y el béisbol, pero no me gustaron”.
Luego vinieron las carreras, ¿podrías recordar el primer evento al que subiste a un podio? “Fue después de un año de práctica en el atletismo, después de esa prueba de Cooper cuando en una carrera llamada Máster 2000 en la categoría juvenil entré en 3er lugar obteniendo mi primer trofeo, ahí descubrí que estaba en mi elemento”.
Una vez adentrado en este deporte, podrías recordar ¿Quién fue tu primer entrenador? “Sí claro y lo recuerdo con agrado a Julio César Rodríguez "El Diablo" de la Juárez, como le decían en ese tiempo”.
Indudablemente que como todos que empezaron con carreras cortas, pero ¿cuándo vinieron las de fondo? “En 1997 me empecé a dedicar más a carreras de medio fondo, y en 1999 participé en la primera edición del 21k Coahuila en Saltillo”.
Desde entonces, cientos de carreras has recorrido, pero ¿en cuáles has tenido más agrado en participar? “La primera carrera que participé fue de la Iglesia San Antonio de Padua era de 5k, pero como no sabía, corrí 10 y desde luego mi primer Maratón que fue el Lala en Torreón Coahuila, la organización y la gente la hace grandiosa”.
Pero luego se observó un giro en ti, de corredor a organizador, ¿cómo y porqué nació la idea del ''21 K Monclova por Espíritu de Acero”?. “¡Fue por la invitación que nos hicieron en 2010 a través de Pedro Rangel Lara de un proyecto del Dr. Armando Castro Alcalde de la Ciudad, de hacer un 21k en Monclova, nosotros formamos parte de las primeras juntas para formar un equipo de trabajo, quedamos muy pocos, así que vimos gestarse esta carrera, desde su nombre, ruta, convocatoria, premiación, logística y lo vimos nacer su primera edición!”.
Del 2010 a la fecha ya han tenido varias ediciones, ¿cuál ha sido la mejor y cual la peor en participación de atletas? “La primera edición sin duda ha sido la mejor, porque nació con mucha pasión, con mucho amor, con la visión de hacer historia; hemos tenido muchos altibajos y nos ha costado tiempo, esfuerzo, sudor y lágrimas mantenerlo vivo, cada edición nos ha dejado gran aprendizaje”.
Luego seguiste creciendo en este deporte, porqué ¿cómo nació la idea del formar el club Chu ani sorachi? “Gracias al doctor Armando Castro fuimos capacitados para ser Entrenadores Certificados. Después cada uno tenía su trabajo y pasábamos mucho tiempo separados, así que teníamos la inquietud de hacer algo juntos, pensado en transformar vidas a través de lo que sabíamos hacer, teníamos una alumna que insistía mucho en que fuéramos entrenadores, siendo francos no pensamos exactamente en formar un club de atletismo, y menos pensamos que fuera a crecer tanto”.
Pero en ti, en lo personal, hubo un cambio ¿sacrificaste tu carrera como atleta por la de instructor, no hay resentimiento? “Nunca he sentido que haya sido sacrificio, al contrario, es un gusto ver como se transforman las vidas de las personas que llegan con nosotros, no solo es correr, es un estilo de vida diferente”.
Estando en la práctica del atletismo, conociste a Lety tu esposa, ¿cuándo se casaron y cuándo vino tu hija? “A Lety la conocí un 4 de octubre de 1998 en la primera carrera a la que ella fue, allí nos vimos por primera vez, te puedo decir que fue amor a primera vista, pues comencé a acompañarla en un momento dado, le pedí se casara conmigo, aceptó y nos casamos el 2 de enero de 2010, descubrimos otra afinidad, el amor por los perros, tuvimos hasta cuatro canes, pero luego recibimos a lo más hermoso de nuestro matrimonio, nuestro regalo de Dios, nuestra hija Fernanda Alexandra nació el 3 Abril de 2016, y desde entonces llenó nuestras vidas”.
