Autoridades municipales dicen que no hay recursos, comentó su mamá Velia Reyes.
NADADORES, COAH.– Dulce Yolanda Reyes padece de hipoxia cerebral, a sus 18 años es una jovencita alegre y a pesar de su discapacidad le sonríe a la vida, sin embargo, en su hogar existen muchas carencias por lo que su madre pidió apoyo de la comunidad para comprarle una nueva silla de ruedas.
Y es que ninguna autoridad hasta el momento le ha brindado ese apoyo, aunque en varias ocasiones lo ha solicitado “solo me dicen que no hay recursos para eso”, comentó Velia Reyes.
Dijo que desde hace más de 3 años tiene la misma silla, pero ya se encuentra muy desgastada y teme que su hija sufra un accidente porque las llantas ya no soportan mucho peso.
“Ya tengo miedo que se me vaya a caer, porque yo ya no tengo mucha fuerza para ayudarla hace poco me dio una embolia, a veces que se va mi esposo a trabajar tengo que salir y me la tengo que llevar”.
Doña Velia vive en la colonia Deportivo con su hija Dulce y su esposo quien trabaja de albañil, pues fue uno de los reajustados de la empresa Lear Corportation.
“Mi esposo trabaja en la obra y la verdad no completamos para los gastos, le tengo que comprar pañales a la niña, a parte pagar luz, agua, alimentos, no tenemos dinero para comprar una silla nueva, apenas gana mil 500 pesos a la semana o a veces menos”.
Dulce también padece de discapacidad motriz, los tendones de las rodillas los tiene encogidos y eso le impide caminar “la lleve para una cirugía en Monclova hace tiempo, pero el mismo doctor me dijo que no tenía caso porque ella nunca iba a poder caminar”.
“La niña también está perdiendo la vista, pero nadie nos quiere dar apoyo, a todos los que le he dicho en el municipio, el medicamento para las convulsiones cuesta 3 mil pesos el frasco lo tengo que comprar cada 15 días”.
Angustiada por la situación, Velia dijo estar desesperada porque ninguna autoridad atiende su petición, aun cuando existen programas de atención para las personas con discapacidad.
