Ese tal Maradona estaba programado para debutar desde cinco semanas antes, pero su boca, su actitud, siempre de rebelde.
CIUDAD DE MÉXICO,- Fue el 20 de octubre de 1976, el técnico de Argentinos Juniors, Juan Carlos Montes, se acercó en el descanso del juego ante el Talleres, con el que perdía 1-0, a un joven que estaba a diez días de cumplir los 16 años de edad. El joven estaba sentado, lo miraba fijamente, y le dijo: "Nene, ¿te animás?".
Al nene, un tal Diego Armando Maradona, se le iluminó el rostro y con una gran sonrisa contestó con un simple: "Sí". "Bueno -dijo el entrenador-. Entrá, jugá y la primera pelota que agarrás, tirá un caño".
Ese tal Maradona estaba programado para debutar desde cinco semanas antes, pero su boca, su actitud, siempre de rebelde, había provocado que lo expulsará de un duelo de la séptima división y lo castigaron con cinco fechas. Pero el tiempo se cumplió.
Inició el segundo tiempo y ese Diego Armando, chaparrón de melenuda apariencia entró al cambio, con el número 16 en la camiseta, por un hasta ese momento desconocido Rubén Aníbal Giacobetti... "Pasé a la historia como el hombre que fue sustituido por Maradona, y bueno... Me quedé en la banca para verlo. Al final eso fue historia pura", dijo Giacobetti años después.
Y lo primero que hizo el Diego, muy obediente él, fue tirarle un "caño", un túnel al central de Talleres Juan Domingo Cabrera. "Nunca pensé que ese pibito de rulitos fuera a ser el mejor del mundo. Le dije que hiciera un caño, pero no pensé que lo fuera a hacer", recordó el técnico Montes.
El partido efectuado hace 45 años, terminó con favor a Talleres, pero eso fue lo de menos, pues ese día ese Diego, el "pibito" de los "rulitos", Diego Armando Maradona, debutó profesionalmente.
