El fiscal de Justicia Indígena, Gregorio Pérez Gómez, asesinado por dos sicarios en moto la noche del miércoles, fue inhumado esta mañana en el panteón de esta ciudad, donde radicaba desde hace más de 30 años, cuando llegó a estudiar procedente del municipio de Chilón, en el norte de Chiapas.
Familiares, amigos y funcionarios de Pérez Gómez participaron en la relación que se llevó a cabo en una funeraria del barrio de San Ramón, donde salió el cortejo hacia la Fiscalía de Distrito, donde trabajó por varios años.
Pero antes, sus familiares participaron en la misa de cuerpo presente y decidieron llevar el cuerpo a la casa donde vivió en esta ciudad.
Antes de dirigirse al panteón, el cuerpo del exfuncionario fue llevado hacia la Fiscalía de Distrito, donde se llevó a cabo un homenaje de cuerpo presenta, donde participaron funcionarios y agentes de la Policía Estatal
Finalmente el cuerpo del fiscal fue traslado hacia el panteón municipal donde fue inhumando, ante la presencia de familiares y amigos que lloraron por el deceso.
A una horas del deceso del exfuncionario, no hay ningún detenido y el Ministerio Público como parte de las investigaciones, analiza las grabaciones del ayuntamiento, comercios y viviendas que se ubica en el lugar donde ocurrió el ataque, para conocer qué ruta usaron los sicarios.
