La Policía española desarticuló una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres de origen sudamericano y detuvo a diez personas, cinco colombianos, dos venezolanos, dos españoles y un italiano, en la isla balear de Ibiza (Mediterráneo).
Los arrestados, de entre 27 y 59 años, pasaron a disposición judicial el pasado viernes y los cuatro considerados principales responsables de la organización ya están en prisión provisional, informó este miércoles la Policía.
Además de las detenciones, que se produjeron la pasada semana, los agentes realizaron registros en cuatro pisos prostíbulos y en dos domicilios de los arrestados e intervinieron 35,000 euros en efectivo (unos 42,500 dólares), ordenadores de alta gama, cámaras y diversa documentación, entre otras.
La organización estaba perfectamente estructurada y tenían a transportistas que trasladaban a las mujeres a la llegada o salida de Ibiza y a las salidas para contactos sexuales con clientes, según la Policía española en la isla.
Otras personas favorecían el blanqueo de los ingresos mediante empresas de hostelería establecidas en la isla.
Las mujeres eran captadas por la organización aprovechando su situación de especial vulnerabilidad ya que carecían de recursos económicos y tenían cargas familiares.
Las víctimas vivían hacinadas en pisos y tenían que estar disponibles las 24 horas del día para ofrecer servicios sexuales a los clientes.
Esta situación contrasta con la de los líderes de la organización, que residían en viviendas de lujo, con un alto nivel de vida. El principal organizador de la red viajaba continuamente a la península con la intención de desplazar a las mujeres cambiándolas de piso para dificultar su detección.
Los agentes, que aún no han concluido la investigación, constataron que la organización estaba en plena expansión y disponía de otras viviendas en varias localidades de España.
