El Mallorca, líder de LaLiga SmartBank, firmó su segundo pinchazo consecutivo tras empatar 0-0 en el Estadio de Son Moix ante el Oviedo y derrapó en su intento de afianzarse en la primera plaza que tiene a tiro el Espanyol, a tres puntos después de golear 4-0 al Logroñés.
Igual que la pasada jornada, otro equipo asturiano frenó al Mallorca. Si el Sporting superó al equipo de Luis García Plaza 2-0 hace sólo unos días, el Oviedo, en plena pelea por abandonar la zona media de la tabla, recogió el testigo y le quitó dos que recortó uno de sus rivales por el ascenso directo. El otro, el Almería, podría colocarse a solo dos distancia si supera a la Ponferradina este domingo.
Con una oportunidad de oro para mantenerse firme en lo más alto de la clasificación, los hombres de Luis García Plaza sellaron un partido irregular, con una primera parte para el olvido en la que sólo un intento de Víctor Mollejo inquietó al Oviedo. La segunda, algo mejor en el arranque, no tuvo mucha más historia y hasta el guardameta Manolo Reina llegó a salvar al Mallorca de la derrota con dos intervenciones de mérito. El choque, frío y aburrido, terminó con un reparto justo de puntos que nadie recordará en el futuro.
Después, el Espanyol no desaprovechó el regalo y finiquitó su partido ante el Logroñés por la vía rápida tras un acto inicial en el que Adrián Embarba tocó a rebato para encauzar el choque en cinco minutos eléctricos. Entre el 22 y el 26, Embarba dio un par de asistencias a Javi Puado y a Adrià Pedrosa y marcó el segundo con un derechazo desde dentro del área.
Espectacular temporada la de Embarba, que acumula siete tantos en Liga y once asistencias. Las de este sábado impulsaron a su equipo hasta acercarse al Mallorca y poner en peligro al Logroñés, que aún recibió un cuarto tanto en la segunda parte. El belga Landry Dimata, a bocajarro, cerró el marcador a los 69 minutos para completar una tarde perfecta del Espanyol.
En la Nova Creu Alta, Sabadell y Sporting firmaron un empate (1-1) que frenó a ambos en sus objetivos de salir de la zona del descenso en el caso de los primeros y de acercarse a los puestos de ascenso directo en el de los segundos. El duelo de rachas se mantuvo y ninguno salió contento del césped tras el pitido final.
El Sporting sumó su octavo duelo sin perder. El Sabadell, confirmó que es el peor local de Segunda División tras acumular nueve partidos sin ganar en su estadio pese a completar uno de sus mejores choques del curso.
Se encontró con el serbio Uros Djurdjevic, el máximo goleador de la categoría que apareció de nuevo para rescatar al Sporting con un tanto en los primeros compases del segundo tiempo. Con un potente derechazo que no pudo salvar Ian Mackay, volvió a demostrar por qué algunos equipos de Primera miran de reojo hacia Gijón para interesarse por su delantero.
Su gol anuló el del Sabadell, que se adelantó por medio de Stoichkov desde el punto de penalti. Pero, si su acierto fue clave, también sus fallos. Erró en un mano a mano ante el portero del Sabadell y en un remate claro que mandó a las manos de Ian Mackay, héroe del cuadro catalán con otras dos intervenciones que rescataron un punto insuficiente para ambos clubes.
Y el Leganés dio un pasó atrás en el derbi ante el Fuenlabrada, que volvió a la senda de la victoria después de cuatro encuentros sin ganar. Ganó 0-2 con un golazo de Cristóbal Márquez desde fuera del área y otro de Rubén Pulido en la recta final de un choque en el que el Leganés, salvo una opción de Borja Bastón en la primera parte, mereció una derrota que le impedirá seguir la estela de los tres primeros clasificados.
