Vijil también es una reconocida feminista, defensora de los derechos humanos, y crítica del Gobierno de Ortega.
Managua.- Familiares de la líder opositora nicaragüense Ana Margarita Vijil, y organizaciones defensoras de los derechos humanos, denunciaron este jueves que un agente “de alto rango” de la Policía de Nicaragua ingresó a la celda de la denominada “presa política” en horas de la madrugada y la agredió, sin que hasta ahora se conozcan detalles.“Hemos recibido información creíble acerca de que recientemente mi hija fue agredida por parte de un oficial de alto rango de la Policía , hasta el momento no sabemos cuál es el tipo de agresión que sufrió Ana Margarita, ni la dimensión de sus daños”, dijo la mamá de la opositora, María Josefina Gurdián, en una denuncia pública.
De acuerdo con la información obtenida desde el interior de la cárcel “El Chipote”, denunciada por organismos humanitarios como un supuesto “centro de torturas” de la Policía Nacional, la madrugada del pasado 19 de diciembre el agente “penetró en estado de ebriedad en la celda de la Dirección de Auxilio Judicial, donde Ana Margarita se encuentra secuestrada”.
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, afirmó que incluso si el policía no hubiera cometido agresión, el hecho de que las autoridades le hayan permitido ingresar hasta el calabozo de una convicta incomunicada, “es ya un abuso de poder, una violación gravísima de derechos humanos”.
Gurdián, una paciente de cáncer de 77 años, interrumpió su reposo para demandar al Estado de Nicaragua “que responda qué ocurrió esa madrugada, cuál es el estado de salud física y emocional de su hija, el tipo de agresión y los daños sufridos, por qué se le permitió ingresar a un oficial a su celda en estado de ebriedad, quién lo autorizó, quiénes son los autores intelectuales y el presunto agresor material”.
"DE NINGUNA MANERA JUSTIFICABLE"En caso de que la agresión sea confirmada, “estaríamos frente a actos que podrían constituir torturas, malos tratos, tratos crueles, inhumanos, que están prohibidos por el derecho internacional, que no pueden, de ninguna manera, ser justificables”, señaló la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas. “Estos son considerados crímenes de derecho internacional y en determinada circunstancia pueden constituir crímenes de lesa humanidad, con una responsabilidad penal, no solo de quienes ejecutan el acto, sino también de los altos mandos que por omisión o comisión están involucrados. Nos adherimos a la denuncia, a la demanda, de que se realice una investigación imparcial y expedita”, agregó Guevara Rosas.
Núñez anunció que tanto el Cenidh como Amnistía Internacional han iniciado acciones legales para que el Estado de Nicaragua asuma la responsabilidad, y que ya está enterada la oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos (Acnudh), la Asociación de Familiares de Presos Políticos, así como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ya había emitido medidas cautelares a favor de la víctima.
La denuncia sobre la agresión contra Vijil causó conmoción en distintos sectores de Nicaragua, que inmediatamente se sumaron al reclamo de sus familiares.
La organización internacional Race and Equality, la Articulación de Movimientos Sociales (AMS), la Asociación Nica Libre, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez; la esposa del líder opositor preso Félix Maradiaga, Berta Valle; y la CIDH, mostraron su solidaridad con la víctima y exigieron la libertad de los más de 160 “presos políticos” estimados en Nicaragua.
Vijil también es una reconocida feminista, defensora de los derechos humanos, y crítica del Gobierno de Ortega.
