Hoy es El Tiempo de la verdad, de la familia, del futuro, de las historias, de las oportunidades: es El Tiempo de Monclova.
“Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo.... del miedo al cambio”. -Octavio Paz
Se dice que todos los cambios se hacen para bien. El mundo está en una constante y permanente evolución a la que nosotros como seres humanos tenemos qué ir adaptándonos si queremos avanzar, prosperar, mejorar y vencer. Todo aquel que se resiste al cambio está condenado a la mediocridad y al fracaso, pero sobre todo a cometer los errores del pasado una y otra vez cayendo en un ciclo interminable que nos hace voltear hacia atrás sólo para ver que el camino avanzado ha sido nulo.
Los objetivos y los grandes retos que conllevan al éxito siempre se encuentran por delante; una vez vislumbrados lo único que sigue es trabajar duro para conseguirlo, esmerarse lo suficiente para no perecer en el intento y creer firmemente en que lo lograremos. Una vez alcanzados el sabor de la victoria es la gran recompensa, pero desde ahí debemos vislumbrar nuevas metas para vivir en un crecimiento constante que al final del trayecto nos haga sentir satisfechos y felices de tener una vida plena.
Es también de sabios reconocer cuando los errores se han cometido y muy importante aceptar que no somos perfectos, que siempre tendremos algo por mejorar, que tenemos una mejor versión de nosotros para dar. Una vez que entendemos y aceptamos todo lo anterior es cuando nuestros nuevos comienzos son fuertes desde los cimientos y el primer paso siempre va a cimbrar el suelo haciendo que los demás volteen a vernos, con la cara en alto dispuestos a lograr nuestros objetivos con la convicción de quien puede predecir el futuro.
Es entonces y sólo entonces cuando el panorama se muestra con una claridad absoluta frente a nuestros ojos haciéndonos pensar en por qué no lo habíamos hecho antes; ¿por qué tardamos tanto?, ¿a qué le teníamos miedo?, ¿acaso soy realmente el mismo de ayer? Y no, seguramente nunca volveremos a ser los mismos de ayer, esta vez somos el ave fénix que renace triunfante de las cenizas a eclipsar el sol con las alas extendidas en el nuevo amanecer.
Hoy tras cincuenta y siete años de historia El Tiempo cambia no solamente de manera visual, sino desde sus entrañas, conservando las buenas costumbres del pasado pero siempre viendo al futuro, en los años que están por venir, en esas grandes metas por cumplir aprendiendo de los errores cometidos, innovando y evolucionando, porque hoy más que nunca sabemos que el éxito se logra perseverando, siempre con la máxima de renovarse o morir.
El día de hoy esta casa editora comienza una nueva historia de la mano de la sociedad monclovense y la región centro estableciendo un vínculo más estrecho que busca dar voz al día a día de cada uno de nosotros, quienes somos parte importante de esta bella tierra y que tras 332 años desde su fundación ha sabido ser esa ave que renace cada vez con más fuerza. Hoy es El Tiempo de la verdad, de la familia, del futuro, de las historias, de las oportunidades: es El Tiempo de Monclova. Nos enorgullece ser parte del acontecer diario de la ciudad y hoy más que nunca estamos comprometidos con usted. Lo invitamos a seguir siendo parte de la historia en esta nueva era del periodismo en la región, caminemos juntos por un fin común siempre apegados a la verdad y en beneficio de nuestra sociedad
Se dice que todos los cambios se hacen para bien y estamos totalmente convencidos de que será el más grande que hemos vivido a lo largo de estos 57 años. ¿Nos acompaña en este nuevo comienzo?
twitter: @rockrdz
[email protected]
