El día de ayer la empresa Inmagusa, perteneciente al grupo Maxion, anunció que el próximo miércoles 1 de diciembre erogará los aguinaldos a sus trabajadores por un monto de casi 34 millones de pesos, mismos que se repartirán entre los 2,239 trabajadores que son parte de la misma. Con esto la derrama económica que beneficiará a la región viene a dar un pequeño respiro a la golpeada economía, pues esos millones no le caen mal a nadie y tampoco son poca cosa en estos tiempos. Para dar un mejor contexto esta empresa se dedica a hacer largueros y chasis para vehículos de carga pesada principalmente para las marcas Daimler y Navistar, las cuales el año pasado a causa de la pandemia y la falta de microchips tuvieron qué bajar su producción, hecho que afectó directamente a Inmagusa pues tenía previsto fabricar 60 mil largueros mensuales, de los cuales terminaron exportando sólo 45 mil y aún así cumplirán completamente con el recurso de ley al que cada trabajador tiene derecho como lo es el pago del aguinaldo.
El hecho es aplaudible, ya que esta prestación es una de las mejores que ofrece la empresa y supera por mucho a otras de la región, pero sobre todo recordemos que el año pasado cientos de negocios aún teniendo intención no pudieron hacer este pago a sus trabajadores, aplazándolo debido a la falta de flujo de efectivo principalmente generado por la escasez de pagos por parte de AHMSA a sus proveedores, por lo que esta vez Inmagusa a pesar de su baja en la producción se lleva el pulgar arriba beneficiando tanto a las familias de los trabajadores como a los pequeños y medianos negocios de la región centro que se verán automáticamente beneficiados. Bien ahí.
Que siempre sí paga
Luego de que Alonso Ancira, presidente del consejo de Administración de AHMSA, fuera nuevamente citado a comparecer ante la Fiscalía General de la República, la cual buscaba analizar la validez de una de las garantías que el magnate del acero dejó en el acuerdo reparatorio del caso, se realizó el pago inicial de 50 millones de dólares (de los 216 adeudados), hecho que informó Mauricio Flores Castro, abogado del empresario y que viene a recordarnos que el miedo no anda en burro; claramente volver al reclusorio no es una opción y parece ser que a la Federación tampoco se le va a ‘olvidar’ la deuda ni los acuerdos y fechas que se establecieron para obtener su libertad. Aún con todo, el juez de control José Artemio Mendoza Zúñiga, del Centro de Justicia Penal Federal Reclusorio Norte, reprogramó una audiencia para el 1 de diciembre a las 8:30 horas “con el objeto de revisión de cumplimiento del primer pago del acuerdo reparatorio, en el entendido de que lo efectuará antes”, porque una cosa es lo que digan y otra los pesos que hayan caído a la cuenta. Bien dicen que ladrón que roba a ladrón… no debe confiarse porque le va peor ¿no cree?
Por su parte Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (PEMEX), impugnó la medida cautelar de prisión preventiva justificada impuesta por un juez federal por el caso de Agronitrogenados, porque su defensa considera que no había elementos para que se le impusiera tal medida. Desde el pasado 3 de noviembre está tras las rejas luego de gozar de 15 meses de libertad condicional en calidad de testigo colaborador, mismos que no supo aprovechar y se le ocurrió irse a exhibir a un restaurant, por lo que la FGR calificó dicha aparición como “falta de pudor procesal”, aunque en mi rancho se le llama no tener vergüenza y peor del caso es que sus abogados ahora alegan que en la Constitución mexicana ya no se castiga “la vagancia” y que la medida cautelar que tenía no le impedía visitar algún lugar público… y eso ya me parece el colmo.
