Dakota Johnson se ha convertido en una estrella de la moda en la alfombra roja, pero sus atuendos fuera del trabajo son igual de exitosos: "clásicos, minimalistas" y "elegantes", es como describe su estilista Kate Young el enfoque de Dakota, salpicado con "un poco de moda para el día".
La confección de un look para una ceremonia de entrega de premios o un estreno para Dakota suele implicar mucho brillo -Young bromea diciendo que "Dakota quiere ser una bola de discoteca" al anochecer-, pero la actriz evita el brillo cuando se trata de su vestuario de diario. La actriz parecía la chica de al lado con el discreto traje que llevó para ver Cabaret en el Playhouse Theatre de Londres, que se ha transformado en el Kit Kat Club para la producción protagonizada por Eddie Redmayne y Jessie Buckley. Johnson eligió unos elegantes pantalones negros a medida, una camiseta gris recortada con una camisa blanca corta sobre la parte superior, collares en capas, un pañuelo y un coletero que domaba sus mechones con flequillo. Los calcetines grises de estilo escolar y los mocasines de Saint Laurent completaron el look.
Dakota Johnson acaba de aterrizar en el Reino Unido procedente de Estados Unidos, donde ha estado promocionando su nueva película La hija perdida. Para las proyecciones, ha recurrido a trajes elegantes de Gucci, Alaïa y Acne Studios. Las apariciones en la alfombra roja han requerido vestidos glamorosos, como el vestido de Gucci con cristales que llevó al Festival de Cine de Venecia, o el vestido midi de lentejuelas con adornos de plumas que lució en el Festival de Cine de Londres.
