El primer ministro portugués, António Costa, mostró hoy su solidaridad con Grecia y Chipre en su disputa con Turquía por las aguas del Mediterráneo oriental y expresó la esperanza de que las relaciones entre la Unión Europea y Ankara puedan normalizarse antes de la cumbre de líderes de marzo.
"Nos esforzaremos para que se normalicen las relaciones con Turquía lo más deprisa posible", señaló en una rueda de prensa conjunta en Lisboa con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, durante la presidencia portuguesa de la UE.
Costa insistió en que tanto Portugal como la UE "han expresado de forma absolutamente inequívoca la total solidaridad" con Grecia y Chipre, y exigen que se respete la integridad territorial de estos dos países.
"Cuando se pone en peligro la integridad territorial de cualquier país de la UE, se pone en peligro la integridad territorial de la UE" en su conjunto, recordó el jefe del Gobierno luso, que espera poder conseguir una "relación fructuosa" con Turquía.
Costa señaló que en las últimas semanas ha mantenido varios contactos sobre este asunto, como con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Cavusovlu.
El portugués espera llegar al Consejo Europeo de marzo no sólo con las sanciones a Ankara aprobadas por la UE en diciembre sino "con una agenda nueva en las relaciones con Turquía, sin sacrificar los derechos de Grecia y Chipre".
Turquía está realizando prospecciones petrolíferas en aguas del Mediterráneo en una zona que tanto Chipre como Grecia reclaman como propias.
El enfrentamiento ha sido causa de sanciones de la UE y motivo de debate en el último Consejo Europeo, donde se decidió aplazar la posibilidad de endurecer las sanciones a marzo de 2021.
