Sin agua, con mucho trabajo y poca producción, pero no se rinden
FRONTERA, COAH.- La esperanza muere al último, así piensan los campesinos de Frontera y a pesar de los problemas en la producción, los altos costos de cultivo y mínimas utilidades al vender la cosecha, se aferran a la tierra, pues de ahí comen sus hijos y la mayoría de los productores, es lo único con lo que cuentan.
Por su ubicación geográfica, la aridez del terreno y la escasez de agua, el campo de Frontera, Coahuila requiere de una atención inmediata y constante de parte de las instituciones relacionadas con la producción agrícola, pues se tiene comprobado que con el esfuerzo de los productores no es suficiente para sacar adelante a las familias del medio rural.
El Tiempo de Monclova se dio a la tarea de hacer un recorrido por una parte de las tierras de cultivo de este municipio y el panorama observado es desolador, campesinos tristes, sin trabajo, sentados en el surco esperando su turno para regar la escasa superficie de cultivo que en muchos de los casos aún tienen sin preparar.
Benjamín Leija Ibarra, es uno de los campesinos que no abandonan sus tierras, tiene 12 hectáreas en producción y en ellas alterna los cultivos, aunque este año sembró maíz, como productor que ya tiene varios años labrando la tierra, se queja de los altos costos de producción y los bajos precios de la cosecha, causa por la cual, las utilidades, cuando las hay, son mínimas.
Platica que en el campo fronterense hay mucho trabajo y pocas oportunidades, “aquí se trabaja desde las primeras horas de la madrugada, hasta entrada la noche, es por la escasez de agua”, comentó.
Y es que, para poder regar, se hace necesario incorporarse a una lista de productores que elabora el comisariado ejidal, de ahí que los primeros en la lista se levantan de madrugada a aprovechar el agua que por una acequia viene desde Cuatro Ciénegas.
A cada campesino con derechos de agua, se le dan dos horas de riego, aunque hay algunos “vivitos” que se pasan y eso trae como consecuencia discusiones y pleitos con otros compañeros.
En el municipio de Frontera se tienen registradas solamente 3 mil 736 hectáreas de tierras de cultivo, de las que 303 son ocupadas con avena forrajera, 264 con frijol, 1020 con maíz, 731 con sorgo forrajero y el resto, 1418, con otros cultivos.
El rendimiento por hectárea de cada uno de los cultivos mencionados es bajo, ya que las semillas que se utilizan no son las más adecuadas, además de que en la mayoría de los casos no se aplican fertilizantes, ni se hace una preparación adecuada de las tierras para siembra.
Leija Ibarra, indica que, él se dedicaba a producir avena, trigo y otros cultivos, pero ahora se dedica al maíz, en donde obtiene rendimientos de diez toneladas por hectárea, con una inversión de 20 mil pesos.
En estos momentos, la tonelada de maíz se comercializa a tres mil pesos, por lo que le viene a quedar una utilidad de diez a 13 mil pesos de las diez hectáreas que siembra. “Es mucho el trabajo y poca la ganancia”, dice.
El Tiempo continuó el recorrido por el campo, la tierra se muestra árida, sin matorrales, prueba inequívoca de la falta de agua, pero aun así, los campesinos se aferran a sus parcelas, pues la crisis que se vive es para todos, en la zona urbana desde hace tiempo se desplomó el empleo con la crisis de AHMSA, en las presidencias municipales empezaron a dar de baja a trabajadores, mucha gente se ha ido a otros lugares en busca de mejores oportunidades y el colmo, prácticamente toda actividad productiva se encuentra en suspenso por la pandemia.
El entrevistado señaló que, a pesar de todos esos problemas, los campesinos de Frontera no pierden la fe, la esperanza y confían en que las cosas pueden mejorar, máxime que recientemente el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís anunció una serie de apoyos para la Región Centro de Coahuila, precisamente en donde se ubica Frontera.
A través del secretario de Desarrollo Rural, José Luis Flores Méndez, dijo en primer lugar, que para que las familias cuenten con hortalizas de temporada, entregaron de 550 paquetes de semilla para los cultivos de chile, tomate, calabacita, melón y sandía en los municipios de Frontera, Nadadores, Guerrero y Juárez”, así podrán cosechar esos productos para el autoconsumo.
De la misma manera, explicó que por instrucciones del gobernador Miguel Riquelme buscan alternativas productivas y se ha estado apoyando a todos los productores que deseen plantar higo, nogal y/o granada, para tener más ingresos en el mediano plazo. Estamos esperando que nos digan qué hacer, para entrarle, señaló Leija Ibarra.
Por lo pronto, dice el campesino, mientras camina entre la tierra suelta, no hay de otra, hay que seguir “jalando”, porque la familia necesita comer.
