Los daños fueron muy leves.
Un ebrio y veloz conductor, no quiso aceptar su culpa al invadir carril cuando circulaba sobre el bulevar Pape hacia el sur y provocó un accidente a unos metros de llegar al puente de AHMSA.
De inmediato Radamés N que iba a bordo de su Chevrolet tipo Sonic color negro descendió del vehículo y se puso a echar pleito con las personas afectadas, ya que andaba en estado inconveniente y decía que él era el afectado.
Los daños fueron leves, que no necesitaron la intervención de la grúa, pues ambos pudieron llevar sus vehículos para llegar a un acuerdo conciliatorio en cuanto a la reparación de los daños, pero Radamés se ostentó como una persona influyente y ya se le hacía que no pisaba las celdas.
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