Celos que matan...

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Erika González / El Tiempo de Monclova

Aseguran que el feminicida era inseguro y muy agresivo

La mayoría de los feminicidios son cometidos después de una etapa de maltratos en el hogar, amenazas o intimidación, violencia sexual o situaciones en las que las mujeres tienen menos poder o menos recursos que su pareja. “Nunca fue la historia bonita que Alicia siempre nos hacía creer, José N, siempre fue muy celoso, por todo se enojaba, pero ella estuvo con la idea de que él la amaba demasiado”, comentó Valeria N.Compañeros de trabajo de las diferentes empresas donde la pareja laboraba opinaron en cuanto a la relación “tóxica” que vivía Alicia N y José N, resaltando que él nunca la trató bien y siempre se dejaban, pero ella regresaba.
“En el trabajo era muy serio, pero sí sabíamos de los malos tratos que él le daba, nosotros siempre nos preguntábamos porque ella no se decidía y lo dejaba de manera definitiva”, comentó Héctor N.

“SI LO TUVIERA FRENTE A MÍ, LO MATARÍA CON MIS PROPIAS MANOS”
Desconcertada por la manera en que murió su hija, la madre de Alicia N, no dejaba de pedir justicia para su hija, ya que no podía aceptar lo que estaba pasando, dejó a dos hijos en completa orfandad.
Dos pequeños los cuales, en todo momento le demostraban su amor, y que ella siempre podía sola, que no necesitaba de nadie más, que sólo se enfocara en trabajar y sacar a sus hijos adelante.  La madre de Alicia N, fue la primera en asegurar que José N la había matado, ya que ella no estaba ajena en la manera en que vivían, siempre de pleito.
“Para qué regresabas con él, siempre le dijimos que lo dejara, para qué regresó con él, miren nada más lo que le hizo”, gritaba con el alma desgarrada la mamá de Alicia N.

DEFINITIVAMENTE EL “NI UNA MÁS” NO HA FUNCIONADO
A pesar de la publicidad y de los casos que cada vez han ido en aumento de feminicidios no sólo en Coahuila sino en todo México, aún hay mujeres que tienen el autoestima muy baja.
La Psicóloga, Elizabeth Mendoza, detalló que los prejuicios son parte del día a día; ¿qué dirán de mí si lo dejo?, ¿no soy lo suficiente mujer para retener a una  pareja?, son algunos de los cuestionamientos que se hacen algunas mujeres.
Agregó que las mujeres que tienen la valentía de decir “basta”, se enfrentan las barreras en la familia nuclear tal y como “Regresa con él, ahí está tu lugar”, “Si te pega es porque lo mereces” y el más común “no eres nadie sin él”.  
“La agresión se da en las siguientes formas; Física: golpes, aventones; Emocional: silencios prolongados, ignorar; Sexual: exceso, evitar el contacto/ofensas”, manifestó.
Mencionó, también que las mujeres se hacen apegadas a su agresor porque son personas que durante su vida han visto la agresión de forma normal, aunado a la manipulación /chantaje y alguna forma de agresión emocional: “Sin mí no eres nadie” y la clásica “si te vas te mato y me mato”.            

“LE COMPARTÍ MÍ HISTORIA Y NO ME HIZO CASO”
Rebeca N, una de sus compañeras de trabajo, dijo que cada vez que podía le contaba parte de su historia a Alicia N y nunca le hizo caso. Ella manifestó que fue víctima de violencia doméstica y que en algunas ocasiones Alicia N, le comentaba que se identificaba con ella o que, al lado de José N, pasaba algo similar, pero Rebeca tuvo el valor de decir “Ya no más”. Insistió en que al igual que sus demás compañeras, le aconsejaban que lo dejara, apareció de la nada José N, con un ramo de rosas y haciéndole la propuesta de matrimonio, por lo que Alicia N, pensó va a cambiar, ya me ama. Tenía una semana de haber regresado con él, y sólo fue para encontrar la muerte.

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