El presidente Jair Bolsonaro ya ha manifestado su desacuerdo con la vacunación de los niños.
Brasilia.- Brasil registró este sábado 153 muertes por coronavirus y 3,323, nuevos casos, y anunció que el intervalo de aplicación de la tercera dosis de la vacuna se reducirá de cinco a cuatro meses, para contener el avance de la variante ómicron.
Según el Consejo Nacional de Secretarías de Salud (Conass), que recopila los datos de los 27 estados del país, esas cifras elevan a 617,754 el total de decesos, sobre 22,212.343 contagios.
Sin embargo, las cifras pudieran ser mayores, pues el sistema electrónico de compilación de datos todavía no ha sido totalmente recuperado, después de que la semana pasada fuera objeto de un ataque de piratas informáticos.
También este sábado, el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, anunció que, desde el próximo lunes, el intervalo para la aplicación de la tercera dosis de la vacuna pasará a ser de cuatro meses después de la segunda, frente a los cinco meses que regían hasta ahora."La dosis de refuerzo es fundamental para frenar el avance de las nuevas variantes y reducir las hospitalizaciones y muertes, sobre todo en los grupos de riesgo", indicó.
Hasta ahora, en Brasil se han comprobado unos treinta casos de la variante ómicron, pero se sospecha que en realidad la cifra es muy superior.
Queiroga también informó de que se han iniciado una serie de análisis en el Ministerio de Salud para establecer si se comenzará a aplicar la vacuna anticovid de Pfizer a los niños de entre cinco y once años, que fue autorizada esta semana por la agencia reguladora sanitaria.
Sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro, uno de los líderes más negacionistas frente a la pandemia que existen en el mundo, ya ha manifestado su desacuerdo con la vacunación de los niños.
