Bélgica anunció este viernes que reforzará la vigilancia en el cumplimiento de pruebas y cuarentenas obligatorias tras los viajes no esenciales y mantendrá las medidas restrictivas existentes hasta, al menos, después de las vacaciones de carnaval, a mediados de febrero.
El Comité de Concertación, reunido este viernes por videoconferencia (y volverá a hacerlo a finales de enero), acordó también que se intensificarán los controles cuando los viajeros regresen al país por carretera, según recogen los medios belgas.
El teletrabajo seguirá siendo obligatorio y se incrementará el número de pruebas PCR y de antígenos.
Respecto a los negocios --los no esenciales permanecen cerrados--, el Comité pidió al consejo de expertos que establezca un calendario de reapertura y que identifique los sectores en los que se necesitan protocolos más estrictos y medidas sanitarias adicionales. Las autoescuelas podrán abrir de nuevo.
Además, el Consejo pidió al grupo de trabajo encargado de la vacunación que acelere el ritmo.
Los representantes del citado grupo de trabajo manifestaron hoy que su objetivo es vacunar al 70 % de la población de aquí a finales de verano, lo que permitiría alcanzar la inmunidad de grupo, aunque la estrategia de vacunación evolucionará “en función de la disponibilidad de existencias”.
