Díaz de León advirtió que se quebrantaría la autonomía de Banxico y de la Comisión de Cambios.
El gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, advirtió que cambiar la ley del instituto en materia de captación de divisas pondrá en riesgo la calificación crediticia del país, porque se vulneran facultades de los responsables de las políticas monetaria y cambiaria.
Al participar también en el Parlamento Abierto organizado por el Congreso de la Unión para analizar el proyecto de decreto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) respaldó al banco central, al advertir que no es obligando a Banxico a absorber los dólares en efectivo excedentes en la economía como se conseguirá el objetivo de dicha reforma.
Además, se tiene al Banco del Bienestar como una alternativa para apoyar las remesas de los migrantes, aseguró Hacienda.
El año pasado, el Senado aprobó una reforma para que Banxico compre las divisas que las instituciones de crédito no pueden exportar a sus países de origen, incluyendo dólares que traen en efectivo los migrantes al país.
Durante su participación, Díaz de León advirtió que se quebrantaría la autonomía de Banxico y de la Comisión de Cambios.
"El proyecto de decreto vulneraría la política cambiaria, al excluir tanto al Banco de México como a la Secretaría de Hacienda de sus facultades como autoridades en esta materia (Comisión de Cambios); por lo tanto, afectaría la percepción de riesgo soberano, en detrimento de la calificación soberana del país", recalcó.
Dijo a senadores y diputados que los accesos de política cambiaria de estas operaciones quedarían definidos por razones ajenas a las autoridades facultadas para ello, es decir a la Secretaría de Hacienda y al Banxico.
La afectación sería "considerable", dado que un elemento de importancia de preservar el objetivo del poder adquisitivo de la moneda nacional, también depende de la política cambiaria y un comportamiento del tipo de cambio, sentenció.
En representación del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, participó el titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro, Jorge Meléndez, quien afirmó que la problemática que buscan solucionar los legisladores, de mejorar el pago de remesas en efectivo, puede resolverse sin rodeos.
"Esas dificultades se pueden enfrentar con política públicas directas, sin rodeos ni medidas indirectas, atacando la fuente del problema", aseveró.
Dijo que en la SHCP están trabajando en un proyecto aprovechando toda la infraestructura del Banco del Bienestar.
"Se puede llegar a más municipios que reciben remesas, con un impacto más directo sobre las condiciones de tipo de cambio que reciben las familias de migrantes por sus remesas, que el esperar a que los bancos comerciales lleguen con sus servicios a estos poblados, si el Banco de México asume la responsabilidad de comprar los dólares que algunos bancos no pueden exportar", aseguró el funcionario.
El presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Juan Pablo Graf, dijo que se facilitará el uso de la matrícula consular para que los migrantes puedan abrir cuentas de forma remota y agilizar a mejores costos el envío de remesas.
Posturas encontradas
La presidenta de la Cámara de Diputados, la priista Dulce María Sauri Riancho, propuso no vulnerar la autonomía del Banco de México y sugirió que mejor la Comisión de Cambios, donde confluyen Banxico y la SHCP, junto con la CNBV, estudien y resuelvan mecanismos para atender el problema de migrantes y remesas, con el apoyo de la banca de desarrollo, en especial del Banco del Bienestar.
Sin embargo, el presidente de la comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado, Alejandro Armenta Mier (Morena), pidió dejar en claro los falsos riesgos, pues consideró que con la reforma no peligra la autonomía del Banco de México.
"Los financieros, con mucho respeto, son muy dogmáticos. Es hora de aprobar esta ley con el propósito de beneficiar a los mexicanos", recalcó.
Para el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, debido a un tipo de cambio poco competitivo, los mexicanos que visitan a sus familias y les entregan dólares en efectivo pierden 3 mil 200 millones de pesos.
