No tienen para pagar pólizas de defunción ni los servicios básicos.
La Asociación de Jubilados y Pensionados del IMSS se encuentra en quiebra y sin posibilidad de salir del problema ante la apatía de sus propios afiliados. La bancarrota que enfrentan ha implicado que ya no puedan ni pagar los gastos por defunción de siete de sus afiliados. Las complicaciones los mantienen a punto de desaparecer.
La actual administración de pensionados y jubilados recibió en ceros las arcas de la asociación. Actualmente deben 24 mil pesos en gastos de defunción de 7 afiliados. Los 2 mil pesos para la luz los pagaron pidiendo un préstamo. Ahora también deben el recibo del agua y, aunque hicieron convenio, deben pagar inmediatamente 3 mil 700 pesos para evitar la suspensión del servicio. Aunque acordaron en la asamblea del 30 de mayo aportar 50 pesos casa socio, de 300 que son sólo 16 han cumplido.
En quiebra
Raúl Pérez Pérez, presidente de la Asociación, sostuvo que no ni siquiera pueden demandar a la pasada administración, encabezada por Everardo Treviño y Carlos Valdez, porque no tienen recursos para la asesoría legal correspondiente. “No podemos iniciar una lucha legal contra los antecesores porque no hay dinero para demandarlos”, señaló. Por consecuencia, están a punto de desaparecer.
