Tres surcoreanos han declarado que desde el estreno de la serie sus teléfonos no han parado de sonar.
El juego del calamar, la serie más vista de Netflix en las últimas semanas generó un fenómeno viral en redes sociales, pero también afectó a más de un habitante del Corea del Sur.
La historia de un misterioso grupo de participantes que se involucran en un letal juego para ganar 45 mil 600 millones de wones surcoreanos despertó la curiosidad de miles de espectadores.
En el primer capítulo de la serie, el protagonista recibe una tarjeta con tres símbolos. Al momento de voltearla descubre un número telefónico al que deberá llamar si se decide a participar en la misteriosa dinámica a la que ha sido invitado.
El número es real
La ficción se trasladó a la realidad y despertó la curiosidad de miles de fans que guardaron el número y marcaron para corroborar la veracidad del juego. Otros usuarios hasta aseguraron al interlocutor del otro lado de la línea que querían participar en el Juego del calamar.
Así lo declaro en entrevista para varios medios locales el dueño de esa línea telefónica, quien afirmó que al día ha llegado a recibir más de 4,000 llamadas.
De acuerdo a The Wall Street Journal, el propietario del número no entendía que sucedía o cuál era la causa de la confusión de aquellas llamadas cuyo intervalo entre cada una era aproximadamente de 20 segundos.
Al principio el dueño de la línea se imaginó que era algún falla técnica, pero no fue hasta que en una de las llamadas que respondió le explicaron que llamaban por el concurso derivado de la serie de Netflix.
El desconcertado usuario declaró que ni siquiera tenía conocimiento de dicha producción y que no la había visto hasta ahora, pero que todo el fenómeno en torno al programa le ha generado mucha ansiedad y problemas para dormir, pues el timbrado de su teléfono se mantienen durante todo el día, hasta en las madrugadas.
El hombre de 40 años, quien se ha mantenido en el anonimato, aseguró para la cadena MBC que no ha modificado su número porque pertenece a su negocio, una pequeña empresa con una década de antigüedad. Además apuntó que el sustento de ese patrimonio depende de la línea telefónica.
Los otros daños colaterales de la serie
Más de un afectado hubo en este gran fenómeno de El Juego del calamar. De acuerdo a las declaraciones realizadas a The Wall Street Journal por una oficinista originaria de Seúl llamada Hanna Kim, ella también fue blanco de miles de llamadas.
Kim, de 26 años, comentó que su línea telefónica variaba por los últimos dos dígitos, razón suficiente para que en un margen de error las llamadas entraran a su equipo.
Desde llamadas hasta mensajes extraños en los que los usuarios preguntaran si “ahí era El juego del calamar” Hanna comentó que le daba rabia este descontrol dado que había disfrutado mucho la serie.
La surcoreana declaró que sí hubo un acercamiento a Netflix y a la productora Siren Pictures para que le dieran una posible solución respecto a su problemática, sin embargo la respuesta acerca de una posible compensación económica fue negativa.
Un tercer caso se suscito con una universitaria de 22 años de apellido Jeong. La joven ha recibido más de mil llamadas diariamente, lo cual ha derivado en un estrés constante.
En sus declaraciones al The Wall Street Journal la joven comenta que dada su situación de recién egresada está en búsqueda constante de vacantes laborales, por ello ha respondido todas las llamadas porque puede que alguna sea una oferta de trabajo.
Respecto a la posible solución, un vocero de Netflix aseguró que están trabajando para editar las escenas en las que se puede visualizar dicho número de teléfono; no obstante la secuencia aún aparece en algunos lapsos y en el tráiler original.
