La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que trabaja en la organización del proceso de consulta indígena que permita a las comunidades zapotecas de la región Valles Centrales de Oaxaca decidir sobre su territorio, ante la operación de la compañía minera Cuzcatlán, filial de la canadiense Fortuna Silver Mines, en el estado.
La secretaría afirmó que el proceso de consulta forma parte del procedimiento de Evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) promovida por la misma compañía Cuzcatlán, a cargo de la mina San José, que opera desde 2011 en San José del Progreso, distrito de Ocotlán.
"Esta consulta permitirá a las comunidades indígenas decidir, en un ejercicio democrático y legítimo, sobre su territorio, sin menoscabo de la protección al medio ambiente y los recursos naturales de la región, procurando la salud humana y ambiental", señaló la Semarnat en un comunicado.
Además, se comprometió a respetar el resultado de la consulta y a proceder conforme a derecho y de manera imparcial; esto con el fin de garantizar los derechos colectivos como la autonomía y libre determinación en relación con el territorio.
Con la consulta, "se garantiza el respeto y pleno ejercicio de los derechos de los pueblos originarios de México establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente".
El anuncio se da después de constantes presiones del Frente No a la Minería, integrado por 10 comunidades de Valles Centrales de Oaxaca, que exige a la secretaría negar el permiso solicitado por la minera, para llevar a cabo "actualización de obras y actividades".
El frente dijo que en dos ocasiones la compañía minera ha querido justificar mediante este permiso 75 obras irregulares y explotar por 10 años más el territorio de esta región oaxaqueña.
La Semarnat hizo un llamado a todos los actores involucrados e interesados en razón del proyecto minero; no obstante, también pidió a "los actores sociales y privados" respetar el proceso de consulta, "evitando cualquier práctica en detrimento del libre y pleno ejercicio del legítimo derecho de las comunidades indígenas a ser consultadas en su territorio.
"Los tiempos democráticos que vive México deben ser un reflejo de una sociedad respetuosa del marco legal vigente, donde todas y todos contribuyan a una mejor toma de decisiones en beneficio de un medio ambiente sano".
