Ruiz empezó abriendo camino con su jab en busca de preparar su poderosa derecha en busca de un rápido nocaut.
El nuevo Andy Ruiz ofreció apenas esbozos de un peleador con aspiraciones al título del mundo. Salió a "comerse vivo" a Chris Arreola desde el arranque de la contienda, pero el poder del veterano lo frenó en los primeros episodios y la pelea envejeció a favor del mexicano, quien tuvo que ir a las tarjetas (117-110, 118-109 y 118-109) para conseguir su victoria 34 por decisión unánime.
Ruiz empezó abriendo camino con su jab en busca de preparar su poderosa derecha en busca de un rápido nocaut. Su rival, con mayor alcance pero también nueve años más de trajín en los ensogados, eligió alargar el cuadrilátero para contragolpear al exmonarca mexicano.
Sin embargo, el ímpetu de Ruiz le costó la primera caída en el segundo round. Fue atrapado por un derechazo que lo obligó a poner la rodilla en la lona para aguantar el conteo. Un correctivo para el pupilo de Eddy Reynoso, quien sufrió para llegar a la otra orilla en el episodio.
Abajo ya en la pelea, Ruiz intentó recuperar el terreno perdido en el tercero, pero tras conectar una buena derecha, fue prendido con una zurda que lo mandó contra las cuerdas. Estaba en malas condiciones y tuvo que tomarse un respiro para volver al combate.
Entonces, Ruiz dejó de tirar golpes en el cuarto round, seguía buscando cortarle las salidas a su rival, pero con cierto miedo al poder que Arreola le había mostrado. La riña alcanzó su primera mitad, y el desgaste físico jugó a favor de Andy, quien nueve años más joven que el oponente entraba y salía, pero sin decidirse a buscar terminar el duelo con un ataque fulminante. Aún así, cuando Ruiz metía los puños, mostraba cierta ventaja, ante la amenaza constante de Arreola.
Andy seguía intentando con una izquierda constante y esporádicas derechas que ponían a raya a Arreola. Así llegaron hasta el décimo round, con Ruiz dominando la riña.
Las apuestas estaban 20-1 a favor de Andy cuando inició. Era una primera victoria, pero de poder a poder no demostró ser tan fuerte. Aún así, volvió al camino del triunfo, pero con serias dudas sobre su desempeño.
