ANÁLISIS A TIEMPO...¿ESTRATEGIA O PRESIÓN?
Acostumbrado a dar noticias de golpe y fiel a su estilo, el magnate de acero lo volvió a hacer. Alonso Ancira Elizondo apareció en escena para dar a conocer el rompimiento de la compraventa de Altos Hornos de México con Villacero de Julio Villareal. Lo anterior porque no se cumplió en tiempo y forma con los acuerdos pactados en la negociación.
Aunque es raro ver ese tipo de detalles a niveles de esta magnitud, Alonso Ancira dejó en claro que metía reversa a la negociación y, en automático, dejó abierta la posibilidad para cualquier otro que esté dispuesto a quedarse con la siderúrgica.
La Alianza Minerometalúrgica Internacional (AMI) no dejó pasar muchos minutos cuando, de forma inmediata, emitió una respuesta boletinando sus intenciones de permanecer en lo pactado y reiterar su compromiso de continuar con la compraventa. Al mismo tiempo reiteró su compromiso de mantener las fuentes laborales en la acerera local e impulsar más el empleo en la región.
Por su puesto que para los proveedores locales y empresarios que se desempeñan como terceros contratistas la noticia fue como un balde de agua fría. Sería retroceder la esperanza de pago. Son cientos de millones de pesos los que se siguen debiendo a las proveedurías locales.
La llama de la esperanza para los empresarios de la región se llamaba Julio Villarreal, por supuesto, esperando que fuera el salvador y que pudiera poner en práctica la reactivación de la empresa y el pago a la deuda, pero ahora parece más lejana la posibilidad.
Los que no dejaron pasar la oportunidad para aparecer fue el Sindicato Democrático que se peinaron y acomodaron para la foto en la que dieron todo el respaldo al empresario Alonso Ancira, refrendaron su intención de seguir al frente de Altos Hornos de México.
Eso era bastante obvió. Todo lo creado por el magnate de acero festejará cada gracia, chiste y sobre todo apoyará que siga al frente de la empresa para mantenerse dentro de la jugada y no desaparecer junto con el dueño tras una compraventa.
Lo que debería preocuparles, es ¿Con que dinero invertiría Ancira en la reactivación de la empresa?
La siderúrgica no se levantará con ilusiones ni con porras desgastadas, mucho menos con el apoyo de todos los sectores de la región. La empresa lo que necesita son muchos millones de inversión para volver a producir las toneladas de acero a las que tenía acostumbrados a sus clientes.
Sería importante dejar de hacer castillos en el aire y masticar la idea de que Ancira no tiene muchas opciones y la más viable es la venta de las acciones mayoritarias de la empresa.
Aunque la organización sindical desfavorezca a Julio Villarreal en el tema, alguien debe avisarles que Xavier Autrey le ha dado todo el respaldo a la Alianza Minerometalúrgica Internacional como nuevo accionista mayoritario en el control de Altos Hornos.
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