EN LA GUERRA Y EN EL AMOR…
No cabe duda que para llamar la atención se hace de todo y más para los políticos que buscan atraer todo tipo de reflectores con el único fin de aparecer en escena y que sean identificados por la gente sin importar el tipo de controversia que levante en la sociedad.
Lo está haciendo actualmente Ricardo Anaya a nivel nacional y el tema que le ha pegado hasta el momento, es el de las “Caguamas”, donde critica al mexicano de gastarse su sueldo en alcohol cuando existen otras prioridades del hogar, pero desafortunadamente sólo se exhibe al demostrar que ni siquiera conoce de lo que propiamente habla.
Ni siquiera conoce al verdadero México que intenta gobernar, pero no tiene ni idea de lo que es la cultura popular a la que últimamente ha intentado acercarse; habla de que un mexicano gana en promedio 2 mil pesos semanales y no paga sus servicios, ni el alimento del hogar por gastárselos en “caguamas”, pero que poco conoce Anaya a los mexicanos.
Para empezar, de los más de 34 millones de hogares que existen en el país, una cantidad muy considerable gana menos de dos mil pesos semanales y para nada son irresponsables como lo hace ver en el video donde critica a los mexicanos y los exhibe como alcohólicos.
O quizá se refiere a sus verdaderos compadres o círculo de amigos que en definitiva no ganan esos 2 mil pesos semanales a los que se refiere, pero sí se pueden “botar” todo el dinero que les plazca en alcohol, pero en definitiva “ricachón” como Anaya no tiene la más remota idea de cómo vive el sector popular en este país.
Alguien debe decirle que existen miles o millones de familias que subsisten con mucho menos de 2 mil semanales, y basta mencionar muchos trabajadores que apenas ganan los mil pesos por semana, algo que también desconoce por completo el panista, quien además debe entender que no todo el país tiene su posición económica.
Crítica tanto las refinerías argumentando que en menos de diez años tendremos automóviles eléctricos, pero ese estimado es para países de primer mundo como los europeos, sin tomar en cuenta que, en diez años, sólo los poderosos y adinerados como Anaya serán lo que podrán adquirir este tipo de automóviles y no los que ganan 2 mil pesos semanales o menos.
Se metió con el mexicano que su único relajamiento después de una semana de arduo y cansado trabajo, (algo que jamás conocerán los políticos), es tomar un vaso de cerveza.
Hoy Ricardo Anaya, está en el ojo del huracán, pero no es obra de la casualidad, ni ningún efecto colateral a los videos que últimamente ha hecho con proyección nacional, sino todo lo contrario, es algo que esta fríamente calculado y programado, puesto que, al no ser los tiempos, hablar bien o mal de un político es completamente una ventaja.
Quizá el objetivo se está cumpliendo mientras todo México hace “memes” satanizando a Ricardo Anaya, sin darse cuenta de toda la proyección que le están dando a nivel nacional.
En fin, hoy en día todo se vale…
