El que fuera el candidato a la presidencia por el Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya Cortés, criticó los 110 millones de pesos que el presidente López Obrador aceptó que costará la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y ejemplificó la decisión al compadre que se gasta la quincena en caguamas.
Luego de que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) concluyera que el gobierno encabezado por el presidente gastaría un estimado de 331 mil millones 996 mil pesos por la cancelación del aeropuerto en Texcoco, el presidente López Obrador desestimó el cálculo y mandó una carta a la Cámara de Diputados donde explicó que la cifra correcta es de "solamente" 110 mil millones de pesos.
En un video publicado en sus redes sociales, Anaya -quien actualmente se encuentra recorriendo el país- indicó que "es de esas veces en que la disculpa sale peor que la culpa".
"Dice López Obrador que no tiró a la basura 300 mil millones, (dice) que sólo tiró a la basura 110 mil millones", expuso con la misiva que el mandatario mandó al poder Legislativo.
Por lo anterior, el exabanderado blanquiazul criticó el gasto que la cancelación del proyecto -iniciado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto- representó para las arcas públicas y ejemplificó:
"Es un poco como el compadre que gana dos mil pesos a la semana y en lugar de pagar la luz, el agua, el gas, en lugar de comprar la comida para la familia, se los bota en caguamas. No estoy diciendo que se los robó, pero cómo se lleva de corbata a su familia cuando gasta en lo que no debe. Ese es López Obrador como presidente".
Además, en su momento advirtió que el gobierno "quiere aprovechar el viaje" para deshacerse del auditor superior de la federación, David Colmenares, y poner en su puesto a alguien afín al mandatario federal, para "que no se vuelva a atrever a decir que hay corrupción y torpezas en el gobierno de López Obrador".
No obstante, ante el reclamo del expresidenciable, las redes sociales hicieron eco del ejemplo de las caguamas, lo que desencadenó en reclamos y hasta "memes".
Hubo quien lo tachó de clasista y no escandalizarse por las personas que ganan 2 mil pesos a la semana. Incluso le cuestionaron por qué como legislador votó a favor de privatizar el agua. Otros más, simplemente tomaron con humor los dichos de Anaya.
