El quarterback de los Packers deslumbró con una actuación histórica, y de paso convirtió a los Packers en el primer equipo con pasaje para playoffs
Dos partidos agendados originalmente para sábado, y los movimientos de partidos a días entre semana por culpa del COVID-19 a lo ancho de la NFL, nos redujeron notablemente el número de candidatos para nuestra lista semanal para reconocer a los mejores jugadores en lo individual del domingo de NFL.
Con todo y eso, no faltaron los desempeños estelares de dónde elegir, con una actuación para la historia del club más ganador en la liga, recibiendo los honores máximos. Aaron Rodgers, quarterback, Green Bay Packers.
El natural. Hay ocasiones, en que Aaron Rodgers ni siquiera necesita estar sobre el terreno de juego para impactar positivamente un encuentro a favor de Green Bay.
Eso fue lo que ocurrió esta tarde en Baltimore, cuando los Ravens optaron por intentar una conversión de 2 puntos para ganar el partido, en lugar de ir por el empate con un punto extra y arriesgare a darle el ovoide a Rodgers con 42 segundos y un tiempo fuera, o en la prórroga, resultando en un triunfo para los Packers con la jugada fallida. La noche fue especial para Rodgers cuando sí estuvo sobre el terreno de juego. El quarterback de Green Bay completó 23 de 31 envíos para 268 yardas con tres touchdowns sin intercepciones, y en el transcurso se anotó su pase de anotación N° 442 en su carrera profesional.
La perspectiva. ¿Por qué es importante ese número? Bueno, es el mismo número de pases de anotación que lanzó Brett Favre --su antecesor-- para la franquicia, cifra que lo tenía en el primer sitio histórico de Green Bay en el rubro. Ahora, Rodgers lo ha empatado en el liderato, y el siguiente pase de anotación que complete será para adjudicarle el récord del club en solitario.
Por si eso no fuera suficiente, la actuación de Rodgers derivó en el tercer título divisional consecutivo para los Packers, y el primer boleto oficial para la postemporada que se reparte en la actual temporada regular.
En una temporada de tanto drama para el pasador de Green Bay, lo que no cambia es su calidad a la hora de lanzar el balón.
Los segundos. Mark Andrews, ala cerrada, Baltimore Ravens. Incluso sin la presencia del quarterback titular, Lamar Jackson, Andrews es letal. Ante los Packers, el ala cerrada de Baltimore se anotó 10 recepciones para 136 yardas y dos touchdowns en una de sus mejores salidas como profesional.
Ese protagonismo en la ofensiva de los Ravens le jugó en contra en la jugada final, un intento de conversión de 2 puntos por el triunfo, donde todo mundo en uniforme verde, oro y blanco sabía hacia dónde iba el ovoide.
Brandin Cooks, receptor abierto, Houston Texans. Quizás no fue un partido de gran atractivo para el fanático en general de la liga, pero los jugadores de Texans y Jaguars todavía necesitan defender su empleo con argumentos.
Eso mismo hizo hoy Cooks, atrapando siete pases para 102 yardas y dos anotaciones en la victoria de Houston.
