El ministerio de Exteriores turco advirtió hoy a la Unión Europea (UE) de que "el lenguaje de amenazas no funciona", en respuesta a la cumbre celebrada hoy en Bruselas en la que los líderes comunitarios evaluaban sanciones contra Turquía.
"Deberían saber que el lenguaje de amenazas contra Turquía no funciona. En lugar de amenazar a Turquía, esperamos de la UE que haga propuestas tangibles e imparciales, que sirvan al beneficio común y enfocadas en una solución", señala el comunicado del ministerio.
Los líderes de los Veintisiete aprobaron hoy en Bruselas unas conclusiones que reafirman las de su reunión del pasado 1 y 2 de octubre y lamentan las acciones "unilaterales y provocadoras" de Turquía en el Mediterráneo oriental.
Hicieron así referencia a las actividades exploratorias de hidrocarburos por parte de buques turcos en aguas que Grecia y Chipre consideran parte de su zona económica exclusiva (ZEE).
"Ya no sorprende que la defensa tanto de los derechos de nuestro país como la de los turcochipriotas se describa como 'provocación'; solo muestra que la UE está lejos de la sinceridad y el espíritu constructivo", responde el comunicado turco.
La nota invita a Bruselas a "respetar los derechos de Turquía y de los turcochipriotas" y "abandonar su entrega incondicional a las exigencias ilógicas y malcriadas de Grecia y los grecochipriotas".
La manzana de la discordia son amplias áreas marítimas entre Chipre y Creta que Turquía reivindica como ZEE, aseverando que, a diferencia de lo que dice la legislación internacional, las islas no pueden tomarse como base para delimitar zonas de explotación económica.
