El dueño del automóvil estaba en un salón de baile ajeno a la situación
Sobre el camellón central que divide los dos carriles de circulación, del bulevar Francisco I Madero, terminó un automóvil después de haberse venido de una pendiente de bajada, donde había sido estacionado por su propietario, que se dirigió al interior de un antro.
Cuando marcaba sus mejores pasos de baile en la pista, el dueño de un automóvil marca Chevrolet tipo Corsa color gris con placas de circulación FPL-42-30, fue notificado, que su automóvil lo estaban subiendo a una grúa.
Eran minutos después de las 23:00 horas, cuando el bailarín salió como alma que lleva el diablo del interior del salón donde se divertía y se dirigió con los elementos del departamento de Control de Accidentes, que ya habían tomado conocimiento del percance.
Al dialogar con los oficiales, se le informó que su automóvil estuvo a punto de ocasionar un accidente, al cruzar el bulevar y terminar sobre el camellón, motivo por el cual iba a ser remolcado y depositado dentro de un corralón, donde quedaría hasta que se pagaran las infracciones correspondientes.
