Santiago de Chile registró en los últimos siete días un incremento del 45 % en el número de casos de covid-19 con respecto a la semana anterior, lo que ha llevado a las autoridades a mostrar inquietud sobre la celebración de la fiesta de Fin de Año.
"Esta situación es extremadamente preocupante. Hacemos un llamado a cumplir las normas y condenamos rotundamente las fiestas clandestinas", afirmó el ministro de Salud, Enrique Paris.
La capital celebrará Fin de Año con toque de queda entre las 02:00 y las 07:00 de la mañana, y el día 1 de enero regirá cuarentena obligatoria con posibilidad de desplazarse a domicilios de familiares para reuniones de 15 personas como máximo.
Con más de 605,950 contagios totales desde marzo y cerca de 16,499 muertes, Chile ha experimentado en las últimas tres semanas una segunda ola de contagios con un incremento en el número de casos que lo ha devuelto a cifras que no se registraban desde junio, cuando estuvo al borde del colapso sanitario.
Según las autoridades sanitarias, en las últimas 24 horas se han registrado 11 nuevos fallecidos, 1,961 contagios de SARS-CoV-2, incluyendo uno de la nueva cepa de una viajera proveniente del Reino Unido, y se ha registrado una tasa de positividad en las pruebas PCR del 7.52 %.
En el resto de Chile, las restricciones para las fiestas variarán en función de la epidemiología del virus. En las zonas con una situación favorable se pueden hacer reuniones de hasta 30 personas, y en las peores, algunas ciudades del sur permanecerán bajo confinamiento total.
