El mexicano actuó en la primer novillada
Con todas las medidas de higiene y de seguridad marcadas por las autoridades hispanas, se celebró la primera novillada sin picadores del certamen llamado Destino La Glorieta, en su segunda edición, de la plaza de Salamanca, donde, el protagonista fue el mexicano Rubén Núñez, quien cortó una valiosa oreja, con lo cual, el jalisciense se cubrió de gloria, luego de cinco meses de inactividad, producto de la pandemia por Covid-19. En esa tesitura y con la responsabilidad de representar al toreo mexicano, triunfó y dio un paso más hacia la ruta que desea recorrer.
“Quiero destacar como torero. Deseo ser alguien que toreé diferente. Me gusta disfrutar lo que hago en el ruedo por eso me inclino a realizar el toreo lento y con temple. Esas fueron mis armas más valiosas en el que ha sido el primer festejo para mí, en una plaza de toros, a partir de que salimos del confinamiento sanitario”, apuntó el joven que se acerca a los 21 años de edad.
“Desde niño aprendí a ser disciplinado ya que estuve matriculado en una escuela profesional de futbol infantil y cuando sentí el llamado del toreo estaba familiarizado con la exigencia, por lo tanto, puede dar rienda suelta a la sensibilidad para ejecutar cada lance y cada pase con temple y suavidad. Así me desarrollé en la Academia Taurina de Guadalajara y luego me vine a España para ingresar al Centro Internacional de Tauromaquia y Alto Rendimiento (CITAR) donde mi dedicación va dando frutos en cada temporada”, comentó.
