Javier Corral señaló que el Presidente está generando una interpretación contraria a lo que es el conflicto por agua en la entidad.
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, afirmó que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere a los gobernadores sometidos y humillados, pero que con él se va a topar con pared, porque no lo va a intimidar ni callar.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, señaló que el Presidente está generando una interpretación contraria a lo que es el conflicto por agua en la entidad, porque el problema lo tiene no por Chihuahua ni por los productores, sino porque lo ocasionaron los actuales funcionarios de Conagua, "que dejaron de pagar e incumplieron el ciclo 34, que colocó a México en esta tensión.
"A sus colaboradores, el Presidente les pide obediencia ciega, y a los gobernadores los quiere sometidos, callados, nunca acepta su responsabilidad y siempre busca un culpable en otro lado, no donde lo debiera encontrar.
"Quiere sometidos a los gobernadores o humillados, y con nosotros se va a topar con pared; a otros los podrá intimidar, asustar, quizás porque tienen faltas vulnerables; en mi caso, te lo puedo decir, el Presidente se está equivocando, a mí no me va a intimidar ni me va a mantener callado, nosotros vamos a responder con respeto, pero con firmeza", señaló.
El gobernador reiteró que no hay ningún elemento para decir que Chihuahua respalda las tomas de casetas y bloqueos en vías del tren; afirmó que jamás se ha estado de acuerdo con los actos violentos, destrozos e incluso han iniciado sus propias investigaciones sobre los desmanes.
Señaló que no es fácil ponerse de acuerdo con el gobierno federal, porque el Presidente está acostumbrado a descalificar a cualquiera que se oponga a sus puntos de vista; comentó que no están en la gobernación del país sino en la descalificación permanente.
