Tras derrotar a los Cowboys de Dallas
Eagles y Cowboys montaron una oda al terror en el campo del Lincoln Financial Field. Durante tres horas en horario estelar ambos equipos sembraron angustia, ansiedad, miedo y horror a los aficionados que tuvieron el valor de ver este duelo divisional que reflejó a la perfección la mediocridad que se vive en el Este de la Conferencia Nacional.
Philadelphia se consolidó como el líder de su triste división que apenas suma ocho victorias en todo el año. Las Eagles están aprovechando el pésimo momento de sus rivales divisionales para reencontrar el camino del triunfo. Dallas dejó ir la oportunidad de tomar la cima en el Este de la NFC.
Carson Wentz sumó cuatro entregas de balón ante los Cowboys, a quienes hizo ver como una defensiva top a pesar de ser una de las peores en toda la NFL. Los errores del veterano mariscal de campo sorpresivamente no le costó el triunfo a su equipo. Pese a las fallas en ejecución y planeación del encuentro, Doug Pederson mantuvo a su equipo en la cima de su división.
La defensiva de las Eagles hizo el ‘trabajo sucio’ en contra del novato Ben DiNucci, quien vivió un debut de pesadilla en el Lincoln Financial Field. La presión sobre el tercer quarterback de los Cowboys fue clave para obtener la victoria, los Eagles sumaron cuatro capturas y una de ellas fue devuelta hasta las diagonales por Rodney McLeod, sentenciando el encuentro.
La batalla por el Este de la NFC está latente, el pésimo ritmo que tienen ambos conjuntos les abre la posibilidad a que cualquier pueda llevársela con una racha de victorias considerable en la cual puedan separarse del resto. Esta victoria no despuntó a los Eagles ni hundió a los Cowboys.
