El ataque terrestre con más de 240 yardas fue la clave para que Florida venciera 36-28 a Virginia en el Orange Bowl, efectuado en el estadio de los Delfines de Miami. Apenas tres jugadas en su primera serie le bastaron a Florida para hacerse presente en el marcador, producto del acarreo por el centro de 61 yardas de Lamical Perine.
Durante la segunda ofensiva de los Gators, Kyle Trask se equivocó al ser interceptado por Nick Grant, lo que propició que Bryce Perkins lanzara su primera anotación del día con la recepción de Terrell Jana. Sin embargo 75 yardas después, Florida recuperó la ventaja mediante la atrapada en la zona de las diagonales de Lamical Perine. El partido continuó de toma y daca, cuando Virginia en el segundo lapso volvió a igualar el resultado por la vía aérea gracias a la espectacular recepción de Hasise Dubois con las puntas. Los Gators terminaron dominando antes del descanso.
Primero al ingresar a zona de gol y salir solamente con tres puntos y, minutos después, con el segundo touchdown de Perine, dejando el marcador 24-14. El tercer periodo fue más conservador y las defensivas consiguieron imponerse sobre el emparrillado, lo que produjo apenas tres puntos más en favor de Florida.
Los Caballeros tardaron en reaccionar, pero cuando por fin gestaron un sólido ataque no lo desaprovecharon, el cual finalizó con la atrapada del corredor Joe Reed para colocarse 27 a 21. No obstante, el equipo de Dan Mullen se alejó rápidamente y después de jugársela en cuarta oportunidad en su propio territorio, capitalizó la buena conducción con la acción de una yarda de Kyle Trask, aunado a una efectiva patada de Evan McPherson, aumentando la diferencia a 15 puntos. Mientras que en los últimos segundos, Virginia hizo más decoroso el resultado debido a la segunda anotación de Dubois.
