La oposición siria propuso hoy que el Comité Constitucional sirio, que suspendió sus reuniones en Ginebra tras detectarse casos de coronavirus entre sus miembros, pueda proseguir sus trabajos una vez cumplan con la cuarentena.
El Comité Constitucional sirio está constituido por 45 miembros, con representantes a partes iguales del Gobierno, la oposición y la sociedad civil, y su misión es redactar una nueva Constitución.
A solo horas de iniciar sus trabajos -que se había previsto durasen hasta el viernes-, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, tuvo que suspender las reuniones tras detectarse primero tres casos positivos de COVID-19, que en realidad resultaron ser cuatro, según se supo hoy.
El líder de la coalición opositora aceptada como interlocutora por el Gobierno de Bashar al Asad, Hadi Al Bahra, dijo en una declaración transmitida a la prensa que las autoridades suizas han pedido a todos los miembros del Comité Constitucional que permanezcan en cuarentena en los hoteles en los que se alojan "de dos a diez días".
La portavoz de Pedersen, Jenifer Fenton, confirmó por su parte que el enviado de la ONU cumplió todas las medidas de prevención en sus interacciones con los delegados sirios, así que las autoridades sanitarias suizas no le han pedido ponerse en cuarentena.
Al Bahra aseguró que durante la cuarentena "seguiremos trabando con los representantes del Consejo Nacional Sirio (coalición opositora) en el Comité Constitucional utilizando las herramientas de comunicación virtual disponibles".
Dijo que también hablará con Pedersen sobre las opciones de continuar con los trabajos lo más rápido posible, según lo autoricen las entidades médicas en Ginebra.
Conforme a los requerimientos del Gobierno suizo, los 45 miembros del Comité Constitucional que llegaron a Suiza habían pasado un test de COVID antes de viajar y todos habían dado negativo.
El protocolo indicaba que debían someterse a un segundo test a su llegada a este país y fue en éste en el que se descubrió que cuatro eran positivos.
Mientras permanecieron en la sede de la ONU, todos utilizaron mascarillas y su reunión tuvo lugar en una sala lo suficientemente grande para permitir que guardaran la distancia recomendada de al menos 1,5 metros entre ellos.
La redacción de una nueva Constitución para Siria es uno de los pasos establecidos por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y que es previo a la realización de elecciones libres.
Se espera que Pedersen informe a los delegados y a la prensa sobre cómo se procederá en los próximos días.
