A partir del día 8 de octubre todas las empresas deberán contar con nuevos dispensario o bombas cuyo precio oscilan entre 7 y 9 mil dólares cada una
FRONTERA, COAH.- A partir del día 8 de octubre la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor) empezará a monitorear todas las gasolineras del país a través de sistemas digitales de sus páginas de internet si alguien está utilizando malas prácticas en las bombas de combustible, es decir vender menos litros a los clientes, dijo el empresario gasolinero, Gerardo Oyervides Rodríguez.
La Procuraduría Federal del Consumidor es un organismo público descentralizado y sectorizado de la Secretaría de Economía del Gobierno Federal Mexicano.
Después de dos prórrogas desde 2019 para adquirir los nuevos dispensarios o bombas nuevas cuyo precio oscila entre 7 y 9 mil dólares, más mil 500 dólares para actualizarlas a quienes ya las tienen, en la mañanera el Presidente López Obrador, dijo se acabó la prórroga y partir del 8 de octubre entrá en vigor esta nueva aplicación para evitar el robo de gasolina.
“Con esta nueva medida que nos pega a todos en el bolsillo por la pandemia y por los altos costos, tenemos que aceptarla porque es piso parejo para todos los gasolineros”, dijo Gerardo Oyervides Rodríguez.
“Si alguien se atreve a dar combustible de menos se va a detectar de manera inmediata una vez que los monitoreos van a detectar si hubo algún cambio en una bomba, si se altera un cambio se mandan la señal a la PROFECO e inmediatamente llegan los inspectores para clausurarla y aplicarle severas multas económicas.
“Esto debió estar funcionando desde 2019, pero se acabaron las prórrogas hay que invertir 9 mil dólares o más por cada dispensario, y pues ni modo, estas medidas dan tranquilidad a los gasolineras y consumidores y estamos preparados”, concluyó.
