La Máquina también se juega su lugar en la cima de la tabla. Un resultado adverso coloca al acérrimo rival en el primer lugar.
Miguel Herrera puede decir lo que quiera, Robert Dante Siboldi no caerá en tentaciones y se enfoca en vencer al América.
La piel del uruguayo es dura, impenetrable ante las palabras de su homólogo del América. Al entrenador del Cruz Azul el ruido de afuera no le afecta.
"Miguel no dice mentiras, el equipo ha llegado a finales y las ha perdido, lo sabemos y no me toca a mí decir eso, yo no lo viví. Yo no voy a recordar, no estaba ahí, ahora estoy para salir adelante", responde Siboldi, sobre los señalamientos del Piojo en las finales ganadas de las Águilas contra La Máquina.
Y el charrúa tampoco se engancha, al contrario, quiere mostrar lo mejor sobre la cancha del Estadio Azteca, la noche de este domingo en la nueva edición del clásico joven.
"Mi objetivo no es callar bocas, sino plantar mi idea de juego y que el Cruz Azul sea protagonista, al respetar la historia y el prestigio de este escudo", añadió el timonel celeste.
"Podemos ganar, empatar o perder, pero que la actitud no falte nunca, dejar todo en la cancha… esta es la característica que tiene este equipo. Buscamos ganar desde el primer minuto, nos da seguridad y vienen los resultados positivos", subrayó.
La Máquina también se juega su lugar en la cima de la tabla. Un resultado adverso coloca al acérrimo rival en el primer lugar.
"No somos superiores, estamos muy parejos. Nos toca estar de líderes, pero eso no me quita el sueño, porque no nos da el campeonato, quiero estar dentro de los cuatro lugares. Si terminamos en la cima durante la fase
regular, será una motivación para la Liguilla, pero nada más", cerró el charrúa.
