A pesar de que dijo que se quedará en el equipo, Lionel Messi no se presentó a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Barcelona.
Se espera que sea hasta el lunes cuando el argentino entre en la disciplina de Ronald Koeman, después de que en una entrevista aceptó que se quedaría un año más como culé, después de una serie de fines y diretes con el presidente del Barcelona, Joseph Bartomeu.
Messi deberá pasar primero por las pruebas PCR para la detección del coronavirus y si sale negativo, podrá entrenarse con sus compañeros.
Luis Enrique, seleccionador español y que dirigió a Lionel Messi por tres años, dijo que hubiera preferido que el argentino se quedara con una reconciliación con la diferencia culé, porque al final de cuentas, "ningún jugador está por encima de un equipo".
El técnico dijo: "Es un tema muy delicado. Una reflexión general sería que... no sé si pronunciarme. Creo que los clubes están por encima de todas las personas. El FC Barcelona es uno de los mejores del mundo, que ha ganado títulos siempre. Es evidente que ha habido una relación maravillosa. Leo ha hecho que el Barça creciera de manera exponencial pero me hubiera gustado muchos más que se hubiera llegado un acuerdo".
A pesar de que Messi decidió quedarse los problemas no terminan para el presidente Bartomeu. Joan Laporta, ex dirigente del Barça y precandidato a ocupar el máximo puesto, ha entablado una solicitud de remoción para el actual mandamás, que se une las de los demás opositores.
