El principal negociador del Gobierno afgano para el proceso de paz, Abdullah Abdullah, afirmó este jueves que las negociaciones con los talibanes comenzarán la semana próxima, un día después de que los insurgentes urgieran a Kabul a sentarse a la mesa de negociación.
"Actualmente la principal pregunta del pueblo afgano es cuándo comenzarán las negociaciones intraafganas. Puedo decir con relativa seguridad que las negociaciones intraafganas comenzarán la semana próxima", dijo Abdullah, el presidente del Consejo Superior para la Reconciliación Afgana, en un acto en la capital afgana.
El equipo negociador del Gobierno afgano está preparado para gestionar una "paz justa, duradera y digna" con un énfasis en "preservar los valores y logros" de los últimos 19 años, según el alto funcionario.
Abdullah no precisó si ambas partes han acordado una fecha concreta para el inicio de las negociaciones, cuya primera ronda se espera que tenga lugar en Catar.
Abdullah tampoco hizo referencia a si el Gobierno afgano piensa liberar a los últimos reos talibanes, un punto sobre el que los insurgentes se han mostrado inflexibles, de acuerdo con el controvertido proceso de intercambio de prisioneros fijado por el acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes en Doha el pasado febrero.
El Gobierno afgano debía liberar a 5,000 presos insurgentes y en la actualidad todavía mantiene a algo más de 320 en sus cárceles, mientras que los talibanes ya han hecho lo propio con el millar de miembros de las fuerzas de seguridad afganas que se comprometieron a excarcelar.
Las declaraciones de Abdullah llegan un día después de que los talibanes llamasen directamente al Gobierno afgano, por primera vez y reconociéndolo como la principal parte opuesta a ellos, a completar el controvertido intercambio de prisioneros y comenzar el diálogo de paz en el país asiático.
Los talibanes habían mantenido hasta ahora que solo aceptarían a Kabul como una más de las partes en las conversaciones de paz, que debían haber comenzado hace cinco meses pero se han visto retrasadas por la controvertida liberación de prisioneros.
