La Audiencia Nacional española absolvió a una mujer española, Isabel M.G., reclamada por México por participar en ese país en el secuestro de una ciudadana francesa a la que sus captores llegaron a cortar parte de un dedo para exigir a la familia el pago de seis millones de dólares.
Denegada su extradición a México en 2018 por ser española y tener arraigo en su país, el pasado marzo fue juzgada, acusada inicialmente de un delito de secuestro, dos de lesiones y otro de integración en organización criminal, aunque tras la vista oral solo fue acusada de cómplice de secuestro.
En una sentencia dictada el pasado 31 de julio, la Audiencia Nacional consideró que no había pruebas para condenarla, por lo que fue absuelta.
La mujer, nacida en Madrid en 1978, se fue a vivir a México en 2012 y en 2015 se casó con un mexicano en el estado de Guanajato, pero el hombre le ocultó que era un exguerrillero chileno buscado por su país por atentado terrorista con resultado de muerte.
El secuestro por el que la reclamó México tuvo lugar el 13 de marzo de 2017 en San Miguel de Allende (Guanajato), donde dos hombres abordaron en la calle a Nancy, francesa residente en el país latinoamericano y la mantuvieron recluida en una casa alquilada por un hijastro de Isabel hasta que fue liberada.
Durante su secuestro fue golpeada y agredida sexualmente y los captores llegaron a cortarle parte del dedo meñique de la mano izquierda.
"No ha quedado probado que la procesada interviniera en modo alguno en el secuestro", subraya la Audiencia Nacional.
En el relato de los hechos apenas aparece el nombre de Isabel: conocía a Nancy y a su esposo, Alain, y cuando su marido fue detenido, el 30 de mayo de 2017, una de las llamadas autorizadas que hizo fue a ella.
Según declaró en el juicio, decidió regresar a España "aterrorizada" cuando, tras ser detenido su esposo, comprobó que le había mentido sobre su identidad.
No extraña a los magistrados españoles que el marido ocultara a Isabel su participación en el secuestro, como había ocultado su verdadera identidad a su círculo de conocidos y amistades en San Miguel de Allende, y la creen cuando sostiene que ignoraba que era un terrorista chileno buscado internacionalmente, ya que presentó demanda de nulidad matrimonial apoyándose en ese motivo.
