Francia registró en las últimas 24 horas 10,489 casos confirmados de coronavirus y 65 muertes, que elevan a 634,763 el total de positivos desde el inicio de la pandemia y a 32,365 los fallecimientos.
La Agencia de Sanidad Pública precisó este martes en su página web que la tasa de positivos en las pruebas de diagnóstico ha subido ya al 9 %, cuatro décimas más que el lunes.
En los últimos siete días ha habido además 4,486 ingresos hospitalarios por complicaciones vinculadas con la COVID-19, de los que 911 tuvieron que ser dirigidos a unidades de cuidados intensivos.
Hay 1,336 focos de contagio en activo en todo el país, 268 de ellos en residencias de ancianos y centros de dependencia, y 84 nuevos con respecto al día anterior.
De los 101 departamentos del país, 67 se encuentran en una situación de vulnerabilidad elevada por la fuerte circulación del virus, uno más que este lunes.
La evolución de la epidemia ha hecho que París haya pasado a estar considerada como zona de alerta máxima.
Este martes fue el primero de los 15 días en los que se cerrarán los bares, mientras que se recortará a la mitad la asistencia presencial a las universidades y se aplicarán restricciones en los restaurantes, que sí pueden seguir abiertos.
