Francia reiteró hoy al Gobierno de Irak su compromiso con la capacitación de las fuerzas iraquíes y su apoyo como parte de la coalición internacional en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), después de que Estados Unidos expresara su intención de abandonar pronto el país.
La ministra de Defensa francesa, Florence Parly, se entrevistó en Bagdad con el primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, al que manifestó la voluntad de su país "de respaldar a Irak en la lucha contra el terrorismo así como a las fuerzas de seguridad iraquíes", según un comunicado del Gobierno iraquí.
Francia, miembro de la alianza internacional que encabeza Estados Unidos en la lucha contra el EI, considera que el grupo terrorista sigue siendo una amenaza para Irak y la región y que "la lucha contra el terrorismo seguirá formando parte de un diálogo continuo entre los socios de la coalición".
"Francia e Irak han enfatizado su preocupación por la amenaza de un resurgimiento del EI", agregó el Ministerio de Defensa francés en otro comunicado.
También destacó la disposición de Francia a reanudar los entrenamientos de las fuerzas iraquíes que fueron suspendidos debido a la pandemia de la COVID-19 y a fortalecer la cooperación en defensa y armamento, incluso en áreas que pueden permitir a Irak mejorar su capacidad de vigilancia, en tierra y en su espacio aéreo.
La visita de Parly, que se reunió también con el presidente iraquí, Barham Saleh, se produce una semana después de que Kazemi viajara a Washington, donde se entrevistó con el presidente estadounidense, Donald Trump.
El presidente de EU reiteró entonces la intención de retirar "en algún momento" las tropas de Irak, pero evitó ofrecer una fecha precisa.
"Hemos reducido la presencia a un nivel muy, muy bajo", dijo Trump.
La coalición internacional comenzó en marzo a retirarse de sus bases en Irak, que ha ido entregando a las fuerzas iraquíes bajo el argumento de los avances en la lucha contra el EI y el buen desempeño del Ejército local.
Desde entonces ha entregado ocho bases en un proceso que comenzó en medio de un incremento de la tensión entre Estados Unidos e Irak tras el asesinato del general iraní Qasem Soleimaní en Bagdad con un misil en enero.
Después de ese ataque, en el que murió además un importante comandante de la Multitud Popular, el Parlamento iraquí emitió una resolución exigiendo la salida de las tropas estadounidenses del país.
También se multiplicaron los ataques con morteros contra las bases utilizadas por la coalición internacional.
