El primer ministro francés, Jean Castex, afirmó que su país va a seguir protegiendo a las ONG humanitarias en el Sahel pese a los problemas de seguridad que puedan afrontar, como el ataque "terrorista" del pasado día 9 en Níger, donde fueron asesinados seis franceses y dos nigerinos.
Castex, que rindió hoy un homenaje a esos seis jóvenes franceses en el aeropuerto parisino de Orly adonde llegaron sus féretros, insistió en un discurso en que todas las asociaciones humanitarias "tienen que poder continuar haciendo su trabajo sobre el terreno".
Lo contrario sería "ceder a los asesinos que nos quieren expulsar" y "dejar en manos de los asesinos y de su ideología de muerte a poblaciones a las que gobernarán por el hambre, el miedo y la desesperanza", explicó en su discurso.
"Nada de ceder ni un centímetro al fanatismo criminal y a los enemigos de la libertad de actuar, de pensar y de comprometerse", añadió.
Casex hizo notar que los seis jóvenes franceses, que tenían entre 25 y 31 años y trabajaban para la ONG Acted, "habían ido a Níger a hacer el bien y se encontraron con el mal".
El todoterreno en el que circulaban junto a un chófer local empleado por Acted y a un guía turístico con el que hacían una visita a un parque natural en la región de Kouré, a unas decenas de kilómetros al sureste de la capital, Niamey, fue atacado por un grupo armado que los mató a todos.
El primer ministro francés señaló que aunque no se ha conseguido todavía "poner un nombre" a los autores, la masacre "tiene todo de un ataque terrorista" por la zona donde ocurrió y por cómo se llevó a cabo.
Se mostró convencido de que se acabará por descubrir quién estaba detrás y, en cualquier caso, garantizó que "dedicaremos el tiempo y los medios que hagan falta".
La Fiscalía Antiterrorista francesa, que ha abierto una investigación por los cargos de asesinatos terroristas y terrorismo, sospecha que el ataque estuvo premeditado y que lo que pretendían sus autores era atentar contra occidentales.
Castex quiso cerrar la polémica sobre si se justificaba que los jóvenes humanitarios hubieran organizado una visita de un día a un parque natural, teniendo en cuenta las condiciones de seguridad en Níger.
"No estaban en el parque de Kouré como unos turistas de fin de semana" dijo, antes de indicar que para trabajar en un país hay que conocerlo y que "esta corta excursión pretendía que estos jóvenes de horizontes diferentes se conocieran mejor" para "ponerse más eficazmente al servicio de los demás".
