Círculo Cerrado
A mi padre, auténtico guerrero contra el Covid-19
El 18 de marzo de este 2020, con apenas 118 contagios, México reportó el primer deceso por Covid-19, en un paciente de 41 años de edad.
Para el 23 de abril, las muertes eran sólo mil 69, y aunque se anunció la aplicación extendida de la “Sana Distancia”, desde entonces los números no han dejado de crecer, con récords como los más de 12 mil casos del viernes pasado.
A la fecha, México ya suma más de 100,000 defunciones, lo que supone que todo un Estadio Azteca ya ha fallecido por la enfermedad.
Retomando datos anteriores, el 8 de abril el subsecretario Hugo López-Gatell advirtió que las cifras de la pandemia eran al menos ocho veces más grandes que las oficialmente entregadas. Agregó que en ese entonces cada caso confirmado representaba a por lo menos otros 12 positivos, pero que no se habían contabilizado. Todo, con base al llamado Método Centinela.
En el contexto de esas declaraciones, para tal fecha los casos y decesos eran específicos, en ciertas regiones y con afectaciones muy particulares. Hoy el círculo se ha cerrado y somos una mayoría de la población quienes conocemos de algún positivo o incluso una defunción por el virus en nuestro entorno cercano.
Al corte de ayer 06 de diciembre, México registró 1,175,850 contagios entre sus 126.2 millones de habitantes, lo que supone que la tasa de pacientes confirmados por coronavirus es de 907 por cada cien mil habitantes, una de las más altas del mundo.
Significa además que, si en estos momentos se aplicara la estimación hecha en abril por López-Gatell con base al Método Centinela, serían más de 13 millones los contagios reales, aunque la cifra oficial todavía se desconoce con precisión.
Ante estos números, la OMS ha hecho un enérgico llamado a las autoridades federales para que se tomen en serio la pandemia, a lo que representantes como el presidente Andrés Manuel López Obrador respondieron con una reiterada defensa de la estrategia. (La evaluación de ésta la realizará el anhelado fin del Covid-19).
En cuanto a lo local, el Gobierno de Coahuila sigue apostando a la definición de criterios regionales, pero también municipios como el de Monclova han emprendido acciones como el reforzamiento de operativos para frenar la movilidad y con ello los casos.
Un punto en defensa de las autoridades es que es cierto que ni la Federación ni el Estado, ni siquiera los Municipios, son alguaciles sanitarios y si bien corresponde a ellos delinear medidas, es labor ciudadana su rigurosa aplicación.
La temporada decembrina llegó y tenemos enfrente la enorme posibilidad de cerrar más el círculo o la de emprender acciones personales para volver a ampliarlo y en un futuro desaparecerlo.
Darle otra cara a los números y estimaciones es labor conjunta de autoridades y pueblo. ¿O usted qué opina?
Macroeditor Web
@afchavezfelix
