La cancelación de Costa Rica, para jugar contra el Tricolor el miércoles de la próxima semana, no ha provocado que la Federación Mexicana de Futbol se dé por vencida. El combinado nacional va a jugar, a pesar de que el Covid-19 se empeñe en tratar que no.
La Federación Costarricense de Futbol dio a conocer que, debido a la falta de permiso del Ministerio de Salud para que sus futbolistas se saltaran el protocolo de sanidad al regreso de México, tenía que decir no al juego pactado para el 30 de septiembre.
De inmediato saltó el plan de emergencia: la Federación de Guatemala levantó la mano para ser el sinodal del Tricolor. El presidente de la federación chapina, Gerardo Paiz, reconoció charlas con la FMF. "Estoy trabajando en eso, pero no he firmado nada todavía", dijo.
Pero aún hay más, el viaje a Europa para jugar contra Países Bajos está confirmado, a pesar de que las autoridades de es nación piden como requisito para entrar al país que los visitantes provengan "de terceros países que muestren tasas de contagio iguales o inferiores a la media europea"; quizá por esa razón, se sabe, se dará prioridad a llamar a jugadores que estén militando en Europa, aunque no hayan hecho méritos suficientes para estar en el equipo.
