El Consejo de Estado francés validó este miércoles el cierre de establecimientos culturales, como cines o teatros, ordenado por el Gobierno para luchar contra la pandemia.
En una decisión muy esperada en respuesta a un recurso de organizaciones y profesionales del sector, la máxima instancia administrativa del país confirmó el cierre decidido por el Ejecutivo hasta el 7 de enero y lo justificó "en la reciente degradación de la situación sanitaria y las incertidumbres sobre su evolución a corto plazo".
Esa situación podría ser "aún más preocupante en el inicio del mes de enero" debido a la evolución de los contagios, y más si se tienen en cuenta la nueva cepa de coronavirus más contagiosa detectada en el Reino Unido.
Los lugares culturales debían abrir sus puertas en Francia el pasado día 15 si se cumplían los objetivos fijados por el Gobierno, que eran de 5,000 contagios diarios.
Como la cifra era muy superior, el Ejecutivo decidió mantenerlos cerrados y endurecer el toque de queda previsto.
Esa decisión provocó gran malestar en el sector cultural, que se consideraba listo para acoger público con un estricto protocolo sanitario.
