El cementerio musulmán de Viena se ha negado a acoger los restos mortales del terrorista yihadista que el pasado día 2 mató a cuatro personas e hirió a otras 22 antes de ser abatido por la Policía.
"Alá ajustará cuentas con él. Pero nosotros sentíamos que teníamos que hacer algo", ha declarado al diario Kurier Ali Ibrahim, el administrador del camposanto.
La dirección del cementerio, que en 2008 comenzó a funcionar como el primero en Austria para fieles musulmanes, ha decidido negar el permiso para que el atacante, un austríaco de 20 años de padres macedonios, sea enterrado allí.
"Es un asesino que ha matado a inocentes y dañado así a todos los musulmanes" señala Ibrahim en la información que Kurier publica este jueves y que adelanta hoy la agencia APA.
Según el responsable del cementerio, otros fieles habrían mostrado seguro reparos a ser enterrados al lado de un "asesino".
La agencia APA señala que no hay información sobre donde será enterrado el terrorista.
Una posibilidad sería el cementerio islámico de Altach, a unos 580 kilómetros al oeste de Viena. O el cementerio central de Viena, donde hay una zona para musulmanes, o en Macedonia del Norte, país de donde son los padres del terrorista.
