¿Más fuentes de empleo en esta pandemia?
En días recientes se dio a conocer que la ya conocida app de envío de comida Uber Eats llegó por fin a Monclova.
Una noticia que fue tomada con gran alegría dado que, en estos momentos de pandemia, ayuda bastante el no salir de casa, además de la comodidad que generan este tipo de servicios.
Si bien es cierto que al momento son pocos los establecimientos que están afiliados, en el corto plazo se irán uniendo cada vez más para poder ofrecernos a los monclovenses una variedad a elegir.
Pero lejos de la comodidad que representa para los usuarios de estas apps, la buena noticia es que la región tendrá nuevas fuentes de empleo autosustentables.
En medio de esta incertidumbre de si reactivamos o no la economía, son los padres de familia quienes más sufren la espera al no poder llevar el sustento a los hogares por falta de trabajo.
Y no sólo se verán beneficiados quienes decidan trabajar repartiendo paquetes de comida, sino también los negocios locales que por las medidas de seguridad aún no pueden abrir sus establecimientos.
Al no contar con servicio al público en sus instalaciones, pero sí a través de envíos, la derrama económica que dejará la incursión de estos nuevos servicios sin duda tendrá qué ayudar en algo.
Es cierto que estas plataformas merman un poco la utilidad de los pequeños establecimientos de comida por el cobro de su servicio, sin embargo, me parece aceptable el ligero costo que los pequeños empresarios pagarán por el beneficio de continuar con sus labores.
Mientras que Uber como servicio de transporte ya existía hace un tiempo en la región, larga fue la espera para que esta rama dedicada al giro alimenticio llegara.
Bastante falta hacían plataformas que permitieran el autoempleo. Ahora el detalle es que queramos trabajar.
Como siempre lo he escrito: los monclovenses llevan esa alma de acero que siempre los hace dar la mejor de las caras ante las peores situaciones.
Esta no debe ser la excepción y, como siempre, saquemos provecho de estas nuevas oportunidades que se presentan para salir adelante, ya que seguramente será una plataforma que llegó para quedarse y aun cuando la pandemia pase, este tipo de métodos de trabajo se ha vuelto muy popular para generar ingresos extra en los hogares de quienes en sus ratos libres aprovechan para hacer estos envíos.
La nueva normalidad, como nos la pintan, se visualiza lejos; sobre todo cuando los indicadores de casos son incongruentes y confunden más a la población de lo que ayudan.
Es por eso que las alternativas de generación de recursos tienen que irse adecuando a las nuevas circunstancias y, de momento, ya contamos con una más.
Hagamos nuestras todas estas herramientas para beneficio de la región y demostremos nuevamente que acá nadie se raja, que sabemos salir adelante y que dentro de poco estaremos platicando cómo es que le hicimos, orgullosos de nosotros mismos.
Bien dice el dicho: A rajarse a su rancho.
Aquí, no.
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