En las sombras
Aún falta una semana para terminar el mes; una semana para acabar el primer semestre del año y este 2020 nos ha pegado más que todos los demás juntos.
Recapitulemos:
A inicios de año la incertidumbre de la situación con Altos Hornos de México tenía a la región en ascuas, esperando que de alguna u otra manera se resolviera el tema como por arte de magia o llegara un salvador a decir: ‘aquí no pasa nada’.
Y no es para menos, la Región Centro definitivamente tiene una alta dependencia a dicha empresa; el flujo económico se debe en gran medida a las actividades comerciales y obreras que genera.
Pero a final de cuentas la realidad es que seguimos en las mismas con lo que a AHMSA refiere.
Para continuar, en esas mismas fechas, la región sufrió un gran golpe con las tasas de desempleo más altas que se vieran en años. Familias monclovenses enteras tenían que buscar alternativas para generar ingresos que ayudaran a mantener los gastos del hogar.
Y cuando parecía que no podía ir peor, llega la pandemia a atacarnos de la manera más despiadada posible convirtiéndonos en el epicentro de la misma a nivel estatal.
Los comercios cerraron, las familias se atrincheraron, el turismo simplemente se esfumó y, por consiguiente, todo lo pasado en meses anteriores se volvió más crítico.
Ya sumergidos hasta el cuello en la contingencia y con cientos de negocios declarados en quiebra nos llegan informes meteorológicos que prometen posibles tornados y mal tiempo en la región.
Esto sólo un par de días antes del 10 de Mayo. Ahora sí ¿cómo es que podría estar peor?
Pues, bien, después de la reapertura parcial de los comercios y los picos de contagio elevándose (aunque en menor medida que otras ciudades del estado), se prolongan todas las fechas de apertura total tanto de escuelas como de comercios no indispensables.
En este inter, se declara que el ciclo escolar terminará de manera virtual y al día de hoy, ya estamos de vacaciones.
Además, el caso Giovanni, en Jalisco, que generó protestas a lo largo del territorio nacional a causa del abuso de autoridad que fue expuesto e indignó a todo el mundo.
Y, por si fuera poco, ayer nos azotan por todos lados con el terremoto de magnitud 7.5 que ahora amenaza con tsunamis en ciertas regiones del país.
Así pues, aún no finalizamos los primeros seis meses de este 2020 y el escenario nos hace ubicarnos refundidos en las sombras casi de manera literal.
Aún con todo, las cabezas de familia tienen que salir a trabajar y salvar de alguna manera lo ya construido, porque del cielo no nos van a caer las soluciones.
La ‘nueva normalidad’ que el jefe del ejecutivo presentó como una esperanza para el pueblo mexicano, dista mucho de ser la que nos platicó. Por el contrario, como buenos mexicanos nos hemos adaptado para bien o para mal al terreno hostil por el que estamos atravesando.
Y como dije hace ya algunas columnas: los monclovenses tenemos la capacidad de moldear esa mentada normalidad a nuestra verdadera nueva normalidad. Esa que a pesar de las inclemencias terminará sacando lo mejor de nosotros para seguir adelante sin voltear hacia atrás.
Un día, esperemos no sea muy lejano, estaremos recordando este medio año de terror con una carne asada y unas buenas cervezas. Por lo pronto a seguir haciendo lo que mejor sabemos: trabajar con la cara en alto sin miedo a lo que venga.
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