¿Dónde está el gigante de acero?
Claro está que en estos tiempos nadie (NADIE) se ha salvado de la crisis económica en que la pandemia nos ha sumergido, ni siquiera las grandes empresas multimillonarias.
Tal es el caso de Altos Hornos de México, mejor conocido como AHMSA; empresa orgullosamente asentada en Monclova que ha sido pilar indiscutible de la economía regional.
El flujo laboral y monetario es regido en gran parte por este monstruo del acero, uno de los mayores productores a nivel internacional.
Con el 8% de la economía de Coahuila en sus hombros y el 29% de empleos generados en total en Monclova y ciudades vecinas, difícil sería imaginar un escenario sin su existencia.
Muchos proveedores locales prácticamente vivían y se mantenían en operaciones gracias a los ingresos que dicha planta pagaba para mantener sus operaciones, y digo vivían porque el escenario ha cambiado.
Hoy la realidad es que AHMSA tiene un adeudo mayor a los 500 millones de pesos a proveedores en general, lo que deriva en la quiebra y desestabilización económica de estos.
Principalmente la economía local es la afectada, ahí tenemos a la constructora HML, que declarándose incompetente para solventar los salarios de sus empleados, decidió que sin el pago de la acerera, no podrá pagar esos adeudos.
Marchas protestando han surgido desde hace ya más de un mes y no se les ha brindado una respuesta convincente a los obreros.
Pero HML no es el único caso, ni el único proveedor afectado y entonces es donde los beneficios y bondades económicas que una empresa de tal magnitud dan, también pueden convertirse en problemas… y problemas graves.
Para el alcalde Alfredo Paredes es fácil decir que los empresarios deben tener paciencia con el adeudo que AHMSA tiene con ellos.
Dice que ‘no nos podemos dar el lujo de tronarla y que cierre sus puertas’. Que mientras ‘granee’ pago, debemos mantener la calma.
¿Será?
Tal vez graneando pagos no sea suficiente, sobre todo cuando eso poco que granea ni siquiera alcanza a solventar las nóminas de algunas de las empresas afectadas.
Los gobiernos municipal y estatal poco han hecho para apoyar a la Iniciativa Privada en este aspecto. Y ‘apapachar’ al deudor por temor a que cierre sus puertas tampoco es de mucha ayuda.
Si bien hay mucho que agradecer a la acerera, no significa que no se le pueda exigir; la mano de obra no es gratis y tampoco es un favor obligado. Se prestan servicios que se remuneran, así funciona aquí y en China.
La reducción del 20% en la nómina que anunció AHMSA sólo aplica a los empleados de confianza, los cuales no llegan ni al 40% de la plantilla.
Mientras tanto los sindicalizados no se verán afectados por esta medida… así el ahorro no es muy significativo y los proveedores siguen bailando.
Y sí, se entiende que la baja de producción a todos nos ha golpeado, pero aquí quienes más la están llevando son quienes no han recibido un pago por algo que ya está trabajado.
Dejar plantados a los directivos de las empresas en reuniones virtuales inventadas no es gracia y si por lo menos se quiere dar seriedad al asunto, hay que dar la cara.
Ya veremos en días posteriores la postura que pueda reconsiderar el alcalde, porque de lo contrario estaríamos agravando la poca y ya mallugada estructura económica que aún queda.
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