Beirut
Cuando no podíamos pensar que pudiera ir más mal el año, nos sorprende el día de ayer con una explosión de esas que no se ven más que en las películas.
Hasta el momento 73 muertos y 3,700 heridos son la cuenta del fatal accidente, del cual no se sabe exactamente el motivo.
Parece que cada mes del año es un nuevo nivel de un videojuego que conforme avanzas se pone más difícil.
Tendremos que esperar a lo que pase en la poco menos de la mitad del año que nos resta. Y es que esta vez no pasó en territorio nacional, sin embargo, el mundo entero sufre ya suficiente con la pandemia.
Pandemia que no da tregua y al contrario de mejorar, empeora.
Quiero pensar que sólo es un mal bache por el que estamos pasando y que, como en todo, siempre suceden. Sin embargo, los ojos que tengamos para verlo son los que nos tendrán que animar o desanimar.
Hoy debemos estar en solidaridad con los más afectados; estos tiempos si no nos han enseñado eso, entonces estamos perdidos como humanidad.
Comenzando por nuestro círculo, nuestra comunidad, debemos aceptar que estos son tiempos de ayudarnos mutuamente.
Para muchos será la idea de ‘que pase lo que tenga que pasar’, pero los objetivos nunca dejan de ser claros y esa mentalidad no nos ayuda en nada.
La situación de la región no nos deja mucho optimismo, pero sabemos ayudar y sobre todo sabemos salir adelante.
Veamos las opciones que tenemos y cómo podemos aportar nuestro granito de arena para que todo fluya un poco más rápido; importante para el siguiente punto.
Regreso a clases
Y dejando poco de lado lo que en el mundo nos aqueja, volvemos a nuestra realidad: entre que, si las clases en este comienzo de ciclo eran presenciales o no por parte del Gobierno del Estado y estar con la incertidumbre, resulta al final que siempre no.
Resolución importante ya que si queremos detener un poco los efectos económicos que la pandemia ha dejado, es necesario que nos pongamos las pilas.
Una de las ramas más importantes a nivel mundial es la educación y resulta que la calidad de la misma tiene duros niveles de ineficacia con estas clases a distancia.
Cuando la mayoría de los padres se encuentran ya en labores, mencionando aparte que no somos docentes, el tiempo es insuficiente para poder cumplir con las tareas de los pequeños de la casa.
Tendremos que ver opciones de enseñanza para que el año no se pierda, dado que todos esperamos que esto, cuando mucho a fin de año, termine.
Las complicaciones que conlleva esta educación a distancia para las familias son un tema que debe resolverse cuanto antes, al igual que la estancia en guarderías, pero cómo vamos a lograr avances cuando parece que en vez de cuidarnos hacemos lo necesario para no detener los semáforos que el Gobierno Federal nos pinta cada mañana.
De momento, nada podemos hacer más que cooperar lo necesario para que nuestras actividades vuelvan a ser un poco parecidas a lo que estábamos acostumbrados a vivir.
Así que, por lo pronto, a comenzar este nuevo ciclo escolar como terminamos el pasado y apoyar a nuestros muchachos en lo más que podamos.
¿O qué opina usted?
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